+
Palabras del Santo Padre Francisco al término del rezo del Vía Crucis en el Coliseo
Colina del Palatino, Roma
Viernes Santo, 3 de abril de 2015
Oh Cristo, crucificado y victorioso. Tu Vía Crucis es el resumen de tu vida. Es el icono de tu obediencia a la voluntad del Padre. Es la realización de tu infinito amor por nosotros, pecadores. Es la prueba de tu misión. Es el cumplimento definitivo de la revelación y la historia de la Salvación.
El peso de tu Cruz nos libra de todas nuestras cargas. En tu obediencia a la voluntad del Padre, nosotros nos damos cuenta de nuestra rebelión y desobediencia. En tí, vendido, traicionado y crucificado por tu gente, tus seres queridos, nosotros vemos nuestras habituales traiciones y nuestra usual infidelidad. En tu inocencia, Cordero Inmaculado, vemos nuestra culpabilidad, en tu rostro lleno de cicatrices, escupido, deformado, vemos la brutalidad de nuestros pecados. En la crueldad de tu Pasión, vemos la crueldad de nuestro corazón y nuestras acciones. En tu sentirte abandonado, vemos a todos los abandonados por los familiares, la sociedad, la atención y la solidaridad.
En tu cuerpo sacrificado, perforado, desgarrado, vemos los cuerpos de nuestros hermanos abandonados en la calle, desfigurados por nuestra negligencia y nuestra indiferencia.
En tu sed Señor, vemos la sed de tu Padre misericordioso, que en ti ha querido abrazar, perdonar y salvar a toda la humanidad. En ti, Divino Amor, vemos aún hoy a nuestros hermanos perseguidos, decapitados y crucificados por su fe en ti, bajo nuestros ojos o a menudo con nuestro silencio cómplice.
Imprime, Señor, en nuestros corazones sentimientos de fe, de esperanza, de caridad, de dolor por nuestros pecados. Y llévanos a arrepentirnos de nuestros pecados que te han crucificado. Llévanos a transformar nuestra conversión hecha de palabras, en conversión de vida y de obras. Llévanos a mantener en nosotros un recuerdo vivo de tu rostro desfigurado, para no olvidar nunca el alto precio que has pagado para liberarnos.
Jesús crucificado, refuerza en nosotros la fe, que no caiga frente a la tentación. Reviva en nosotros la esperanza, que no se desvanezca siguiendo las seducciones del mundo.
Cuida en nosotros la caridad, que no se deje engañar por la corrupción y la mundanidad. Enséñanos que la cruz es vía a la Resurrección. Enséñanos que el Viernes Santo es camino hacia la Pascua de la luz. Enséñanos que Dios no olvida nunca a ninguno de sus hijos, y no se cansa nunca de perdonarnos y abrazarnos con su infinita misericordia. Pero enséñanos también a no cansarnos nunca de pedir perdón y creer en la misericordia sin límites del Padre.
Alma de Cristo, santifícanos. Cuerpo de Cristo, sálvanos. Sangre de Cristo, embriaganos. Agua del costado de Cristo, lávanos. Pasión de Cristo, confórtanos. Oh buen Jesús, óyenos. Dentro de tus llagas, escóndenos. No permitas, que nos separemos de ti. Del enemigo malo, defiéndenos.
En la hora de nuestra muerte, llámanos. Y mándanos ir a ti, para que te alabemos con tus santos, por los siglos de los siglos.
Amén.
LA CRUZ,
CIMA LUMINOSA DEL AMOR DE DIOS
QUE NOS PROTEGE
Llamados, también nosotros, a proteger por amor
CIMA LUMINOSA DEL AMOR DE DIOS
QUE NOS PROTEGE
Llamados, también nosotros, a proteger por amor
MEDITACIONES
de
S. E. Mons. Renato Corti
Obispo emérito de Novara
de
S. E. Mons. Renato Corti
Obispo emérito de Novara
- Meditaciones de S.E. Mons. Renato Corti, obispo emérito de Novara (Italia)
- Librito litúrgico - click para ver
El regalo del Papa a los pobres de Roma
2015-04-04 L’Osservatore Romano
A la misma hora en la que el Papa Francisco presidía el Vía
crucis en el Coliseo, el limosnero llevaba a los pobres de Roma un signo de
cercanía del Pontífice.
Por segundo año consecutivo, el Viernes santo por la
tarde, el arzobispo Krajewski, acompañado por el jefe de oficina monseñor
Ravelli, visitó las principales estaciones de trenes de la ciudad y los centros
de refugio y dormitorios de los numerosos pobres cerca de la plaza de San
Pedro, para entregarles el regalo del Papa: «Una pequeña caricia» la
definieron, distribuyendo a casi trescientos, entre mujeres y hombres, sobres
que contenían una tarjeta de felicitación pascual, la imagen del Papa y una
suma de dinero.
Muchos, visiblemente conmovidos, besaron la fotografía de
Francisco, pidiendo agradecerle personalmente.
Regalo especial del
Papa a los indigentes de Roma
Sabado 4 Abr 2015 | 11:15 am
El limosnero pontificio se encargó de distribuir la ayuda del
Papa.
Roma (Italia) (AICA): Mientras se celebraba el Viacrucis en
el Coliseo Romano, en la noche del Viernes Santo, unas 300 personas sin techo
que viven en las calles de Roma recibieron un donativo del papa Francisco.
El limosnero pontificio, monseñor Konrad Krajewski, distribuyó entre quienes se
disponían a pasar la noche en las estaciones ferroviarias de la capital
italiana sobres con dinero y una tarjeta del Papa con un saludo. Es la segunda
vez que Francisco tiene un gesto semejante para con los pobres durante la
Semana Santa.
Monseñor Krajewski, acompañado por el director de la Limosnería, monseñor Diego
Ravelli, visitó las estaciones de San Pedro, Termini y otras cabeceras
ferroviarias y del subterráneo para distribuir la donación papal.
En los últimos meses, la Limosnería pontificia distribuyó paraguas y bolsas de
dormir, construyó duchas e inauguró una peluquería cerca de San Pedro, todo
dedicado a la gente sin recursos. La semana pasada también organizó una visita
guiada a la Capilla Sixtina y los Museos Vaticanos para las personas que
deambulan por los alrededores del Vaticano.
JMP+
No hay comentarios:
Publicar un comentario