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jueves, 15 de marzo de 2012

PODER Y CIRCO. APERTURA 130º SESIONES ORDINARIAS DEL CONGRESO. LA CAMPORA COPÓ EL RECINTO Y EL EXTERIOR DEL CONGRESO.AUSENCIA DE LA CGT. LAS "FORMACIONES ESPECIALES" Y LA CÁMPORA.DISCURSO: OMISIONES: DAR POR INICIADAS LAS SESIONES, LA INFLACION.LA VERGONZOSA FORMA DE ENCARAR EL TRASPASO DEL TRANSPORTE. ANALISIS: DOCENTES. BCRA. JORGE RAFAEL VIDELA. DECLARACIONES AL SEMANARIO ESPAÑOL "CAMBIO 16" (1a. y 2a pte.ENTREVISTA RICARDO ANGOSO). CONCLUSIONES.TERCERA Y ULTIMA PARTE DE LA ENTREVISTA DE CAMBIO16 A JORGE RAFAEL VIDELA (MUCHOS DE LOS INTEGRANTES DEL PARTIDO PERONISTA COLABORARON LEALMENTE CON NUESTRO GOBIERNO EN RELACION CON LA GUERRA LIBRADA CONTRA EL TERRORISMO.


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PODER Y CIRCO.

CRISTINA KIRCHNER DISCURSO DE APERTURA DEL

130º PERIODO DE SESIONES ORDINARIAS DEL

CONGRESO. 1/03/2012.

LA CÁMPORA COPÓ EL RECINTO Y EL EXTERIOR DEL CONGRESO.

AUSENCIA DE LOS TRABAJADORES CGT.

LAS FORMACIONES ESPECIALES Y LA CAMPORA-

EL DISCURSO. OMISIONES: DAR POR INICIADAS LAS SESIONES; LA INFLACION. 

LA VERGONZOSA FORMA DE ENCARAR EL TRASPASO DEL TRANSPORTE.

ANALISIS: BCRA, DOCENTES, JORGE RAFAEL VIDELA. DECLARACIONES  AL SEMANARIO ESPAÑOL "CAMBIO 16" (1a. y 2a. ENTREVISTA RICARDO ANGOSO).

CONCLUSIONES.

TERCERA Y ULTIMA PARTE DE LA ENTREVISTA DE RICARDO ANGOSO "CAMBIO16"  A JORGE RAFAEL VIDELA. (MUCHOS DE LOS INTEGRANTES DEL PARTIDO PERONISTA  COLABORARON LEALMENTE CON NUESTRO GOBIERNO, EN RELACION CON LA GUERRA LIBRADA CONTRA EL TERRORISMO).








1. ESCENARIO CIRCENSE. 
EN EL EXTERIOR Y EN EL INTERIOR: " LA CAMPORA"
1/03/2012


El discurso de la Presidenta duró 3 horas y 17 minutos, tal vez uno de los más largos de la historia. Lo paradógico es que al final se olvidó de inaugurar las sesiones ordinarias del período 2012, las primeras de su segundo mandato

Antes de hacer algunas reflexiones sobre el discurso comenzamos por hacer mención al escenario circense que habían armado "La Cámpora" (agrupaciones, JP, Mov.Evita,etc) tanto en l exterior como en el interior del Congreso transformado en "cristilandia". En efecto, ha quedado nuevamente evidenciada la capacidad de recursos humanos y económicos con los que cuenta la organización.

 Militantes K en la puerta del Congreso de la Nación.  Foto: LA NACION / Aníbal Greco




    Militantes K en la puerta del Congreso de la Nación.   Foto: LA NACION  / Guadalupe Aizaga

En el exterior se desplegaba una masa homogénea movilizada desde distintos lugares del conurbano y de la Capital. Todos como de costumbre movilizados por medio micros. 
Tal como en otras oportunidades se indentificaban con un sin numero de banderas con la inscripción "La Cámpora" algunas con la localidad a la que pertenecían.
No faltaron los Globos, y Alfajores de Clarín Miente, fué la propaganda aportada por el obsecuente  numero uno Guilllermo Moreno.



 
El recinto. Los palcos y galerías copado por "La Cámpora"

Infantable Guillermo Moreno el más "fiel" de los funcionarios






En el interior, el escenario era similar practicamente el recinto estaba copado por los jóvenes de "La Cámpora", sobre todo los palcos. Aparte de esta gran hinchada se encontraban los flamantes legisladores (5 de La Cámpora), dirigentes oficialistas: Recalde, etc., No asistieron las autoridades eclesiásticas. Estaban los Comandantes de las FFAA. Miembros de CSJN: Lorenzetti, Zaffaroni,etc .todos los ministros y secretarios, la corte de adulones y alcahuetes aplaudidores y obsecuentes.

 
Los gobernadores en primera fila

Baltazar Garzón, Carlotto y Hebe de Bonafinia


 
                         El abuelo KUNKEL (ex-monotonero)

La oposición tuvo que bancarse las más de tres horas de discurso. Dedicó solo tres minutos a la tragedia de Once. Durante más de 25' se pasó atacando y ridiculizando a Macri por el traspaso de los Subte. Se preguntó en un momento si se creía el Alcade de Nueva York

La Presidenta entró al recinto acompañada por Amado Boudou y Juan Manuel Abal Medina, fueron recibidos con una ovación por parte de las hinchadas de los palcos y funcionarios K.

Cristina durante la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso.   Foto: LA NACION  / Fernando Massobrio
                      CFK, Julían Dominguez y Amado Boudou


Cristina durante la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso.   Foto: LA NACION  / Fernando Massobrio

Cristina durante la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso.   Foto: LA NACION  / Fernando Massobrio

Cristina durante la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso.   Foto: LA NACION  / Fernando Massobrio




Cristina Kirchner al llegar al Congreso para la apertura de las 130° sesiones ordinarias.   Foto: LA NACION  / Aníbal Greco




2. AUSENCIA DE LOS TRABAJADORES REPRESENTADOS POR LA CGT Y LOS GREMIOS

Lo que llama poderosamente la atención es la ausencia de los de los trabajadores. 
Tanto en el exterior como en el interiior del recinto no se advirtió la representación de ningún gremio, ni siquiera de aquello que le son afines, y, 
mucho menos de la CGT. Ciertamente, es de conocimiento público que las relaciones entre Cristina y Moyano están atravesando por un período dificil, sin diálogo, sin presencia, ausencia, distanciamiento.

Ya lo expresamos en otra oportunidad que el peronismo siempre gobernó con el apoyo de los trabajadores. Perón decía que "la columna vertebral del Movimiento Justicialista son los trabajadores".  Esa premisa está en el origen del peronismo. Por el contrario, aquí todo indica que CFK no solo dejó de lado a Moyano-CGT sino que se aleja de los trabajadores. Error que a la larga pagará con creces. No se puede reemplazar a los trabajadores por una organización de jóvenes a quienes se les ha lavado el cerebro, reclutados mediante  dádivas, y posiciones en cargos de la Adm.Publica. Es de esperar que no transformen las bases en las "formaciones especiales"



3. LAS FORMACIONES ESPECIALES Y LA CAMPORA

A fin de aclarar en qué consistían las formaciones especiales, tomamos las expresiones de uno de los principales protagonista de ese momento de la historia.

En este sentido cabe recordar que el Gral. Lanusse, quien hizo entrega del poder a Cámpora en 1973, relatando --a diez años de ese hecho--, desde su punto de vista, el rol que desempeñó Cámpora como delegado de Perón, en la campaña electoral que después en 1973, lo llevará a ocupar la Presidencia de la Nación: dice el Gral.Lanusse. "La indiferencia de los goibernantes electos frente al problema del terrorismo subversivo no era de ahora.    Recuerdo perfectamente la declaración que hizo el doctor Cámpora a fines de septiembre de 1972 --que debe estar en todos los diarios de ésa época-- Dijo en ese momento que "las formaciones especiales" son creaciones del clima que vive el país desde hace muy especialmente seis años...coinciden indudablemente, con los anhelos que tiene el Movimiento Justicialista", y agregaba: "¿por qué van a deponer las armas? Ellos van deponer las armas, me imagino, cuando el peronismo, a través de los hombres que lo representan. incluyendio al Gral.Perón, haya cumplido los objetivos que ellos se proponen por intermedio de las armas. El Movimiento Justicialista cree que estas "formaciones especiales" han sido engendradas por la represión de arriba hacia abajo". Repito, esto consta en los diarios y documenta la complicidad de Cámpora con el terrorismo"
(Testimonios: Hace 10 años:  Cámpora.  Gral.Alejandro Lanusse. Revista Todo es Historia. Director Félix Luna nº190.pág.12- Marzo de 1983).
(En otro momento nos ocuparemos detalladamente de la función que cumplió Cámpora y la razón de por qué la actualizan hoy Máximo Kirchner y sus amigos)



 4. EL DISCURSO

Respecto del discurso ya distintos medios periodísticos y diversos comentaristas se han referido al mismo solo quisiera referirme a los siguientes puntos.

El discurso largo estuvo plagado de cifras y porcentajes que francamente abundaron y que, en algunos casos resultaron confusos y contradictorios sobre todo para el ciudadano de a pie --sin menosprecio de la capacidad de nadie--


5.  OMISIONES: OMITIÓ DAR POR INAUGURADAS LAS SESIONES ORDINARIAS-

En primer lugar, repetimos después de más de 3 horas que duró el discurso omitió dar por inauguradas las sesiones ordinarias del 2012 (dónde estaban Boudou y Abal Medina, Dominguez obnuvilados por la hinchada y los papelitos que no se lo advirtieron a la Presidenta)



6.  OMITIÓ REFERIRSE A  LA INFLACIÓN

En segundo lugar,  la gran omisión cometida por la Presidente: cabe preguntarle y  LA INFLACION!!!!!! A nadie puede escapar  que  estamos inmersos en un proceso inflacionario que sobrepasa holgadamente los dos dígitos. Esto lo entendemos absolutamente todos. Si la Presidenta tiene dudas que le pregunte a la gente cuanto cuesta ir al supermercado -el que puede-, cuánto costará costear la educación de los hijos: útiles, matrículas,etc. (aquí Moreno quiso resolver el problema de los útiles con una canasta escolar similar a la canasta de Navidad, vergonzoso.).

La situación se agravará indefectiblemente en los próximos meses  con una disparada de los precios aún mayor cuando se sientan los efectos de la quita de los subsidios, el transporte, la  energía, la nafta, los salarios,etc.

En este sentido, aunque a CFK no le gustan las normas económicas, corresponde aclarar que hay que distinguir entre LA CAUSA Y LOS EFECTOS DE LA INFLACION. La inflación es aumento fraudulento de la oferta de sustitutos de la moneda y del crédito. Es una política que permite al gobierno crear artificialmente moneda y gastar más de lo que puede recaudar de los ciudadanos en forma de impuestos o préstamos. Entonces, el gobierno es el que causa la inflación. Expliquémosnos: Cada peso es una demanda de algún bien tangible, si ésas demandas se incrementan, el valor de cada una de ellas decrece, porque existe mayor cantidad de pesos en busca de bienes. Esto inevitablemente empuja los precios hacia arriba. 

Históricamente y en economías de mercado relativamente libres, existen dos maneras en que un aumento general de precios puede ocurrir: a) mediante un dramático incremento de la moneda mercancía (como sería, por ejemplo el descubrimiento de nuevas minas de oro); b) a través del fraudulento aumento de sustitutos de moneda por los bancos y los gobiernos. El primer tipo de aumento general de precios mencionado. es perfectamente natural y rara vez ocurre. El último nombrado es inmoral y contra natura. 

No nos referiremos al primer sistema que queda respaldado por el patrón oro. Haremos referencia al segundo porque es que se aplica  y el que  quiere profundizar definitivamente el gobierno con la modificación de la Carta Orgánica del BCRA, del que nos ocuparemos más adelante. 

En un sistema manejado con el patrón fiduciario (b) en el que el gobierno resuelve y sostiene un incremento artificial del papel moneda y del crédito, el aumento del poder adquisitivo de algunos sólo puede obtenerse a expensas de otros. Con el patrón fiduciario estos billetes  diluyen el valor de la demanda de todo el resto de la moneda. Quienes reciben primero la moneda fiduciaria, se benefician gastando su moneda antes que los precios suban. Pero cuando la nueva moneda fiduciaria se ha gastado, los precios son más altos para todos los consumidores. O sea que, la diferencia entre un incremento real en la oferta de moneda (cuando se trata de moneda mercancía) y un aumento artificial (cuando se trata de demanda papel) es la diferencia que existe entre la producción y el robo.

Evidentemente, concluyamos que  la inflación es una cuestión moral . En efecto, cualquiera sea la manera en que reaccionen los precios, es inmoral que algún hombre, agencia o gobierno pueda obtener legalmente riquezas a expensas de otros hombres compelidos a soportarlo. El principal y más justificado reclamo en la esfera de las relaciones monetarias, hoy por hoy, es encontrar la manera de abolir el poder coercitivo del gobierno para controlar la oferta de moneda y regular el valor, retornando esta función al mercado libre, al cual apropiadamente le pertenece.(Paul Stevens. El patrón oro: símbolo de la libertad. Ideas sobre la libertad. nº31, pág.28,1975).

De manera que el aumento de los precios, en general, transporte, nafta, alimentos, salarios,  subsidios, planes de trabajo, aumento de salarios simplemente por decisión del gobierno, etc son efectos de la inflación y no la causa. La causa como queda dicho es el "aumento en la oferta monetaria, por parte de estado, sin respaldo.



7.  EL VERGONZOSA FORMA DE ENCARAR EL TRASPASO DEL TRANSPORTE

Respecto de lo que está pasando con tema del transporte es realmente humillante y, diría hasta una burla para los ciudadanos obligados a entrar en un sistema que favorece a la caja del gobierno. que ciertamente siempre fue la obsesión de los K. 

Con el SUBE obligan  a todos los que tienen que usar el transporte colectivo a tener la tarjeta ---que hoy su obtención ha dejado de ser gratuita--- pasaran a finaciar la caja del gobierno. Los pasajeros seguramente no compraran un pasaje $1,10 (el mínimo) sino que por razones de tiempo tendrán que comprar varios pasajes. Estaran pagando por adelantado. A su vez quien pague el boleto con el sube hará que ese pasaje beneficie también a las empresas de transporte colectivo con el subsidio que actualmente cuentan

Por otro lado, resulta lamentable que. mientras siguen enfrentándose en una pelea inútil el Gobierno con Macri por el tema de los subtes, tengan como rehénes a los pasajeros que utilizan este medio de transporte para IR A TRABAJAR. Los invito a ambos que se animen a tomar, sobre todo en las horas pico, cualquiera de los ramales para que vean la forma inhumana en que se viaja. Esperan que se produzca otro accidente como el de Once para ponerse de acuerdo. Es increible que se quiera sacar rédito políitico a costa del sacrificio que debe hacer la gente para viajar hoy en día en subterráneos de Buenos Aires. Hasta cuando quieren abusar de la buena voluntad de la gente. Esperan, tal vez, que se produzca otro hecho similar al que ocurrió el año pasado en la estación Constitución  por el desmanejo de los trenes, o en Haedo, o el accidente de Flores. Es hora, de que se piense más en la gente que en el aumento o disminución de la imágen. La vida de la gente debe estar siempre por encima de cualquier pulseada política para ver si el que gana aumenta el caudal de votos.


8. EL PROYECTO ENVIADO AL CONGRESO PARA RATIFICAR EL ACTA ACUERDO.

Al tiempo de escribir estas líneas, los hechos se suceden con una velocidad increible. En efecto,  para aumentar el problema de la transferencia de los subtes el gobierno pega un viraje y  envía al Congreso no solo el proyecto de traslado de los subtes, sino también de las 33 líneas de colectivos de  la Ciudad de Buenos Aires y el tranvía de Puerto Madero
.
El fondo del proyecto es ratificar el acta acuerdo, firmada por el jefe de Gobierno, y transferir la competencia y fiscalización del sistema de transporte.
Sobre todo, de esta manera el gobierno, busca deshacerse de los subsidios que tiene este tipo de transporte de 1000 millones. de pesos por año.

El proyecto de ley del gobierno entró en el Senado el 8/03/12 tiene 4 artículos firmado por CFK, Debido, y Abal Medina. La jugada de CFK es lograr no solo que la Ciudad se haga cargo los subtes+premetro+omnibus+tranvías sino también que asuma el costo de los aumentos de los boletos y sobre todo el COSTO POLITICO. Ello así, por la forma diría más que desordenada provocada, canallesca y diría hasta diabólica, para buscar destruir la imagen de Macri. 

Recordemos que los K siempre tuvieron la estrategia de estar en campaña en forma permanente sobre todo buscando destruir a los opositores que demostraran tener mayor posibilidades de aspirar a la conducción  del país.  

Deciamos que lo que busca el gobierno, por parte del Congreso, es la ratificación de el "Acta Acuerdo de Transferencia de los Subterráneos" que firmaran el 3 de enero la Ciudad y la Nación, pero que no prosperó por la serie de chicanas que fue introduciendo el gobierno y que concluyó cuando Macri decidió acudir a la Justicia planteando un recurso de amparo. con lo que quedó suspendido  lo acordado en el Acta Acuerdo.

En este sentido, cuando CFK hizo referencia al tema, en  su discurso de Apertura de las Sesiones Ordinarias, no solo hizo referencia al tema del traspaso de lo subtes, sino quie aprovechó la oportunidad para, no solo ridiculizar a Macri, sino para descalificarlo por su falta de conocimiento, e incluso dijo que estaba mal asesorado porque no sabia que un contrato que tiene principio de ejecución no se puede dar por rescindido  en forma unilateral.

Dice CFK, entre otras cosas,  refiriéndose a Macri: "He querido decir estas cosas porque no es posible que no se asuma la responsabilidad. ¿Qué hubiera pasado
si Kirchner o yo hubiéramos hecho los mismo en 2003? Si hubiéramos dicho "no me hago cargo de esto porque está mal o no me hago cargo de aquello que está mal". ¿Ahora descubrió que los vagones son viejos? Pero ¿de dónde se creía que era alcalde? ¿De Nueva York? No, es alcalde de acá, de la Ciudad  de Bs.As.(Aplausos).

De la Ciudad  que casi fue  devastada.  En verdad,  esta es una actitud adolescente y de capricho. Sé que es ingeniero y no tiene por qué saber de Derecho, pero debe tener algún asesor letrado que le diga que no puede haber ruptura unilateral de los contratos cuando hay ejecución y cuando las partes han cumplido. esto debe saberse como mínimo. Además, es algo que hace a la responsabilidad y seriedad del Estado.  

Uno puede cambiar de esposa, puede cansarse del auto, devolver la ropa que le quedó chica, pero no puede andar devolviendo contratos y concesiones como si fueran pares de zapatos (Aplausos). Esto es poco serio y, sobre todas las cosas, es profundamente injusto con el resto del país. Profundamente injusto con el resto del país(Aplausos) Profundamente injusto (Aplausos)."

De lo expuesto puede deducirse que la que parece estar desorientada es la Presidenta, abogada+diputada+senadora+presidente, porque confunde lo que es un Acta de Acuerdo de Transferencia de los Subterráneos" con lo que es un CONTRATO ADMINISTRATIVO. No tengo conocimiento pleno del contenido del Acuerdo y del compromiso que asumen las partes. 

Lo que sí es de conocimiento público que lo que persigue el gobierno es practicamente tirarle por la cabeza los subtes, los colectivos. También que el Gobierno de la Ciudad se reservó en todo el plazo de 90 para analizar y discutir la transferencia de los subtes en forma ordenada. No solo por lo que representa el costo del pasaje y el mantenimiento de los subsidios por determinado tiempo, sino por el estado en que se encuentran la totalidad de los vagones, las instalaciones, las estaciones, etc.etc...Las obras que se había comprometido a concluir el gobierno central. 

Y,por último la situación provocada por el retiro de la vigilancia de las estaciones. Para Garré se trata de 240 efectivos. En cambio, para la Ciudad se trata de más de 1000 efectivos si se toman en cuenta la cantidad de estaciones y los andénes.

Como se vé CFK y sus colaboradores DeVido, Schiavi -renunciado- han planteado las cosas de tal forma que en vez de favorecer el traspaso lo han hecho de imposible realización. 

Cabe destacar que en reemplazo de Schiavi se ha nombrado al Sr. Ramos -intendente de la localidad de Granaderos Baigorria, Santa Fe, hombre confianza de Devido. Ahora bien, cabe preguntarse qué experiencia tiene el nombrado en materia de transporte, es realmente increible que se nombre a alguien que no está compenetrado del problema y que no tiene ninguna experiencia en la materia. (habrá subterráneos en Granaderos Baigorria).

Por otro lado, sus actitudes demuestran que desconocen lo que establece la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Constitución Nacional, convendría que la repasen y se interioricen bien sobre todo lo que tiene que traspasarse de la Nación a la Ciudad. Esto es, la justicia --toda menos la federal-- la administración de puertos.etc. Asimismo. establece que todos los servicios se deben transferir con las correspondientes partidas. También olvidan que el Jefe de Gobierno, para dar por perfeccionado el traspaso de cualquier servicio que se trate, requiere la aprobación por parte de la Legislatura, ello así porque precisamente "no se trata de un par de zapatos" como dice la Sra. Presidenta. 

Es de esperar, que finalmente, ambas partes, en especial el gobierno de la Nación, dejen de lado las ambiciones y conveniencias políticas, piensen en el bien común y encuentren los medios adecuados para hacer EL TRASPASO ORDENADO Y CONFORME A LA LEY DE TODO LO QUE LE CORRRESPONDE A LA NACION TRANSFERIR A LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES. 
SE TRATA SIMPLEMENTE DE CUMPLIR CON LO QUE ESTA ESTABLECIDO EN AMBAS CONSTITUCIONES.


9. DOCENTES

Paro y marchas de docentes porteños: cortan Avenida de Mayo

Ciertamente, CFK hizo una exposición demasiado extensa para defender la política salarial implementada por el gobierno de los K para los docentes de los distintos niveles. Hizo una comparación de los sueldos del 2003 con los que perciben  en la actualidad y al conflicto que mantienen los gremios para lograr un aumento de sueldos.

Entre otros argumentos expresó: "No digo que sean la panacea. no digo que sean perfectos, pero para trabajadores que gozan de estabilidad frente al resto de los trabajadores --a quienes, por ejemplo, cuando no anda la fábrica, se baja la persiana y los echan--; por el tiempo que deben dedicar diariamente, es decir 4 horas, frente a la jornada laboral obligatoria de 8 horas de cualquier trabajador; frente a la suerte --siempre fue así y está bien que lo sea-- de contar con 3 meses de vacaciones, cuando hay trabajadores que tienen vacaciones mucho más reducidas; con el esfuerzo de dotar a nuestros alumnos  de netbooks..., ¿cómo es posible que cada vez que nos tenemos que reunir con sus dirigentes sólo hablemos de salarios, y nunca de qué pasa con los pibes que no tienen clases? Eso es lo que yo quiero cambiar de la cultura". (Aplausos)

ANALISIS
Resulta dificial comprender cómo es posible que la Presidenta no haya hecho referencia al nivel y calidad de la enseñanza que deben todos los niveles de la educación (en este sentido, para mayor ampliacion del tema referente a la educación  se puede ver el blog: GRAMSCISMO-MARXISMO. 

Cuando se  refirió al tema de los subtes hizo una dura crítica a Macri, y. como dijimos más arriba hasta lo ridiculizó diciendo que dado que su formación es de seringeniero hubiera recurrido a un asesor letrado para entender lo que significa "principio de ejecución del contrato". 

Lo mismo le caben la general de la ley respecto de las expresiones que trascribimos más arriba, cómo es posible que la Presidenta desconozca y no la hayan asesorado que los docentes NO TIENEN 3 MESES DE VACACIONES, esto se terminó hace mucho tiempo, habrá que hacerle saber que por disposición legal los docentes tienen 45 DIAS CORRIDOS O 30 DIAS HABILES DE VACACIONES que van desde el 18 ó 19 de diciembre  hasta 15 de febrero, este año 13 de febrero. Ahora bien, que hacen en el interín desde esa fecha hasta el comienzo de las clases, no toman sol, no están de vacaciones, ni están en el ocio, TRABAJAN-

En efecto, en ese período se dedican a: tomar exámenes; preparar a los alumnos que lo necesiten para el exámen; planificar con Equipo Directivo el Proyecto Escuela a nivel Escuela. Aquí interviene todo el personal para su discusión se toman 3 ejes, por ejemplo uno podría ser los "valores". 

Esto lo debe realizar cada docente desde su área. Aparte cada docente debe planificar todo lo atinente A SU MATERIA. Luego, esto lo desarrolla estableciendo: contenidos, objetivos, actividades, recursos, formas de evaluación,etc.
Otra actividad que tienen que realizar es la Evaluación-diagnóstico para determinar el nivel de cada alumno. Como se puede apreciar NO SON TRES MESES DE VACACIONES. 

Por otro lado, otro argumento equivocado para referirse a los salarios de los docente expresa:

Dice CFK: "Quiero decir también que el salario mínimo lo cobra solamente el 9 por ciento de los docentes. ¿Por qué? Porque una cosa es la cantidad de docentes y otra cosa son los cargos docentes. Hay aproximadamente 998.000 docentes físicos, personas físicas, pero hay aproximadamente 1,5 millones o 1,6 millones de cargos, con lo cual la proporción de cargo por docente es de 1,53. Eso de cargos, sin contar suplencias. Si uno va al marco de las suplencias se encuentra con situaciones francamente preocupantes. El promedio nacional de ausentismo, es decir de cargos docentes que se requieren cuando el docente titular o el mismo suplente por equis motivo no va, es de 24,18 por ciento. Un cuarto de la masa salarial que se paga en la República Argentina en materia de docentes se paga dos veces. ¿Se entiende? Porque le estoy pagando al que está en el cargo y que por alguna situación no está presente frente al aula, es decir que no está dando las horas cátedra, y al suplente. Esto en algunas provincias alcanza valores preocupantes. Voy a mencionar el caso de mi provincia para que nadie se sienta identificado, pero hay otra provincia donde el ausentismo es todavía más alto. En mi provincia, que tiene el salario docente más importante de todo el país –en bruto, 4.599 para el que recién se inicia–, el ausentismo llega al 47,12 por ciento"

En este sentido, no es dificil deducir que si los docentes tienen más de un cargo lo es simplemente porque no pueden vivir con un solo sueldo. Es posible, que con la inflación que vivimos, el descontrol en la Administración Pública, en cuanto a la cantidad enorme de cargos creados sea vía contratos o por incorporación directa a planta con sueldos que son increibles, solamente un ejemplo que vaya a ver los sueldos del ANSES.(actualmente se desconoce el numero de total de empleados públicos, sería bueno que dieran a conocer cuántos empleados han incorporado los gobiernos K). Que compare la Presidenta  los sueldos de los legisladores, que prestamente se lo aumentaron en los últimos minutos de la sesión combo del año 2011, recordemos que en el 2011 tuvieron solamente 8 sesiones en todo el año,  remuneración, que alcanza la suma de alrededor $40.000. dieta+pasajes:terrestres y aéreos+representación,etc., además viaticos, nafta y autos para los presidentes de comisiones y demás beneficios.



10. BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA

                      Banco Central de la República Argentina

Dijo la Presidenta al referirse al BCRA y al Proyecto de Ley que enviará al Congreso para modificar la Carta Orgánica del BCRA dijo: 

"También quiero comentarles que he enviado en el día de la fecha, bajo el mensaje número 291, un proyecto de ley referido a la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central, Ley N° 24.144, y a la Ley de Convertibilidad, Ley N° 23.928. Mediante esa norma se pone punto final a la Ley de Convertibilidad… (aplausos)… que fuera sancionada oportunamente y que terminara como terminó. Precisamente, no es casualidad que este año se termine de pagar el BODEN 12.

Permítanme que esté algo insistidora y cargosa con esto del BODEN 12, pero no me puedo olvidar de esos 19.641 millones de dólares que estaban en los bancos, que no estuvieron más y que tuvimos que poner nosotros.

Hoy, el sistema financiero argentino está solvente, pero hemos decidido mejorarle la solvencia. Por eso, el Banco Central dispuso que se capitalizara el 75 por ciento de las excelentes utilidades que han tenido los bancos en la República Argentina. Esto no es más que cumplir con el Basilea III, norma del G-20. No estamos inventando absolutamente nada. 

La norma que dictó oportunamente el Banco Central permite solamente la distribución del 25 por ciento de las utilidades en el último trimestre del año. La Ley de Reforma de la Carta Orgánica del Banco Central merece una breve introducción sobre el rol de los bancos centrales. Uno de los más antiguos fue el Banco de Inglaterra. El rol de los bancos centrales fue siempre financiar a los gobiernos.El Banco Central de Inglaterra, creado en el Siglo XVII, ¿adivinen para qué fue creado? ¿Para financiar qué cosa? ¿A los pobres, a los nobles, a la reina? Nones: fue para financiar los conflictos bélicos. Así fue fundado el Banco Central de Inglaterra en el Siglo XVII. 

De hecho, todos los bancos centrales en general tienen una historia de fuerte intervención en la economía y de dirección del crédito. No solamente de cuidar la estabilidad de la moneda, que es una de sus funciones principales, aunque no puede ser la única. Precisamente esta fue la historia de la República Argentina hasta 1992. En ese año se produjo la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central. Se suprimieron todas las funciones de orientación de crédito. 

Es decir, de decidir si el crédito podía ir al consumo, al crédito a largo plazo o a las posibilidades de dar adelantos para tal o cual línea de créditos o de producción, donde el Estado privilegiara determinada actividad. Lo que se hizo fue inmovilizarlo e invisibilizarlo. Claro, todo ese poder fue a parar a algún lado.Cuando el poder se saca de algún lado no se difumina ni se evapora: eso es el vapor. El poder fue a parar a las entidades financieras, a los bancos. Por eso, pasó lo que pasó no solamente en la República Argentina sino en el mundo entero. Lo financiero por sobre lo productivo es producto de esto que se llamó en algún momento Consenso de Washington respecto del cual hoy están dando marcha atrás varios países. 

Voy a leer la lista de países que han modificado las cartas orgánicas de sus bancos centrales luego de la relevancia de la crisis. ¿Saben por qué Europa está mucho más atada a la crisis y no puede salir de ella como, por ejemplo, los Estados Unidos? Por la inflexibilidad de las normas del Banco Europeo, que es mucho más inflexible que la Reserva Federal de los Estados Unidos. Como son estadounidenses –podrán gustarnos más o menos– saben cómo se maneja la economía y lo que hay que hacer para reactivarla. Quiero leerles la nómina de países que entre el 2008 –no es casual– y el 2010 modificaron las leyes de los bancos centrales: Canadá, Chile, Ecuador, Francia, Alemania, Brasil, India, Inglaterra, España, Estados Unidos, Uruguay y Rusia. Los cuatro ejes fundamentales son el fin institucional. Muchas veces le he comentado a Zaninni, que es mi alter ego jurídico nada más -no crean esas cosas que dicen por ahí- y con quien discutimos bastante jurídicamente, porque por ahí nos peleamos dado que él tiene una visión y yo tengo otra, que siento que estamos transformando el país de hecho, pero que no estamos plasmando en un plexo normativo, en un marco normativo, las transformaciones que estamos efectuando. 

Considero que hay que ponerle definitivamente un fin a la convertibilidad: que el BCRA no esté reducido únicamente a preservar la estabilidad monetaria sino que esté también preservando la estabilidad fiscal, que esté preservando el valor de la producción, la economía real; que interactúe con la economía real. Es lo que necesita el mundo y es lo que necesitamos nosotros.

El Banco Central lo ha hecho interviniendo muy fuertemente en la línea de créditos del Bicentenario, raspando la interpretación del artículo 17, inciso f), si mal no recuerdo, para que nos diera el fondeo para el Fondo del Bicentenario. Pero debemos saber que el Banco Central debe estar en función de la economía real, no para hacer cualquier zafarrancho. Por eso se mantiene la independencia respecto de cualquier instrucción que pueda darle el gobierno central. 

Pero no se le resta la posibilidad y la obligación de intervenir en la economía real para poder seguir sosteniendo el crecimiento y el trabajo. Sé que hay varios proyectos de reforma de la Ley de Entidades Financieras. Sinceramente esta presidenta -ustedes son los que legislan, no puedo darles instrucciones- considera que no es necesario reformar la Ley de entidades Financieras. 

Yo creo que lo que hay que reformar es la carta del Banco Central, que es la que regula y controla las entidades financieras. Porque si no se hace un ruido que muchas veces parece más ruido y creo que son pocas nueces. Por eso entiendo que hay que fortalecer –y esto lo hacemos en la reforma- el rol regulador de la actividad financiera como motor de inversión y palanca del desarrollo. Tenemos que alcanzar otras actividades que no estén alcanzadas por la regulación y fluctúan ahí, en zonas grises".


ANALISIS

En el punto 6, cuando nos referimos a la omisión en que incurrió la Presidenta al no referirse a la inflación, hicimos referencia a la diferencia que hay entre la causa y los efectos de la inflación. La diferencia entre una moneda con respaldo -oro- convertible y una moneda fiduciaria.
Esta última le permite a los gobiernos emitir papel moneda aún por encima de lo que recaudan y ahí comienza el espiral inflacionario que finalmente puede terminar en la hiperinflación. 

Recordemos que cuando Alfonsín. después de hacer cambios en el sistema monetario, Plan Austral, fracasó totalmente y lo obligó, prácticamente a entregar el poder a Menem con una una inflación que superaba 3000%, el BCRA practicamente sin reservas no superaban los 200 ó 300 millones de dólares, se había llegado a vender el terrreno que tenían en Japón para construir una respresentación Argentina en alrededor 300 millones de dólares. 

Es decir, un gobierno que estaba quebrado y una sociedad argentina empobrecida y sumergida en una crisis fenomenal.

Luego, lo sucede Menem que ocupa el cargo de presidente desde 1989 a 1999. Cumplió su primer mandato de 1989 a 1995. Impulsó la reforma de la Constitución Argentina en 1994 que disminuyó la extensión del mandato a cuatro años y lo habilitó a una reeleción inmediata. Fué reelecto para un segundo mandato en 1995 hasta 1999. Menem realiza una extraordinaria reforma del Estado, y, también encaró la reforma de la Carta Orgáncia del BCRA, asignándole el rol exclusivo que debe tener el BCRA, esto es, el control y custodia del valor de la moneda. Se le retiró la posibilidad de ser un agente económico del gobierno. 

Luego, en 1995  fue sucedido por Fernando de la Rúa surgido de la Alianza de la UCR con el Frepaso. Solamente diremos que renuncia al cargo de Presidente y deja al país en llamas sumergido en una profunda crisis económica, política y social, lo demás es de público conocimiento. Cuando Eduardo Duhalde asume la presidencia --corralito+corralón+default+fin de la convertibilidad+pesificación-- se compromete a entregar el poder en un año a quien resulte vencedor en las elecciones, recordemos que 

Menem gana pero con un porcentaje que lo obligaba a ir al ballotage y desiste. Ahí asume Néstor Krichner con solo el 22% de los votos e inicia el gobierno de los K que llega a nuestros días.

Con el proyecto de reforma de la Carta Orgánica del BCRA enviado al Congreso, como lo señala CFK, lo que se pretende es volver las cosas al estado anterior y otorgarle al Gobierno, --proyecto que ha comenzado a debatirse, a nivel de comisión, con la asistencia de la Presidenta del BCRA--- la posibilidad de utilizar reservas del BCRA, no sólo para pagar deuda externa, sino también para destinarlo al crédito y al estímulo de la economía.

Si llegara a aprobarse ese proyecto nos embarcarían a los argentinos en un camino similar al que condujo a Alfonsín a la hiperinflación. No se puede, bajo el pretexto de lo que sucedió en EEUU y en Europa,  por la falta de un control adecuado de las entidades financieras, querer volver a cambiar la finalidad que tiene en la actualidad el BCRA. Ello significaría el fin del sistema y la protección con que cuentan actualmente los ahorros de los argentinos. 

Es falso lo de la falta de control de las entidades financieras, toda vez, que el BCRA cuenta con una área especializada dedicada específicamente al Control e Inspección de Entidades Financieras. Habrá que ver si esa área cumple con el rol que le compete, si es que ése es realmente el problema. Pero, repito el plantéo es falso, lo que se busca es manejar al antojo del gobierno el crédito y los ahorros de los argentinos.

Digamos más aún, dentro de este tipo de sistema  el gobierno toma el control del sistema bancario y de este modo, indirectamente, controla la oferta de la moneda en toda la nación.

Puede así artificialmente y arbitrariamente crear moneda y procurar crédito. Los billetes de papel emitidos por el el goberno no están basados en el respaldo oro ni son convertibles a ese metal, ni tampoco a otra tangible mercancía monetaria; el trabajo y  producción de los hombres, no constituyen  --como correspondería-- la única demanda de trabajo y producción de otros hombres: la oferta y el valor de la moneda son determinados por el gobierno.

La primera justificación que se dá para sostener este sistema es que el crédito puede expandirse más y con mayor rapidez. Es lo que sostienen quienes pretenden cambiar la Carta Orgánica de BCRA, la mejor virtud que planteará el nuevo sistema es que el crédito puede expandirse más y con mayor rapidez Y, en realidad, es su peor vicio. La mayor amenaza económica que se quiere implementar es que mediante ese sistema se pueden suministrar elevadas dósis de moneda y crédito al mercado de prestámos, en un intento de reducir las tasa de interés y "estimular" la economía".

En realidad el incremento del volumen de la moneda y el crédito procura sólo una ilusión de prosperidad, por cuanto con dichos incrementos vienen los de los costos y de la mano de obra. Mayores salarios traen sobre-consumo, ya que los consumidores también resultan seducidos por la ilusión de prosperidad. 

Desde que el auge fue de inspiración inflacionaria, productores y consumidores no mejoraran su condición; por el contrario: la empeoraron. La mala inversión y el sobre-consumo son equivocaciones --errores de juicio-- causados por los gobiernos de inducir a los ciudadanos a la creencia de que las oportunidades de realizar ganancias, son mejores de lo que son en realidad. Estos errores al fin tienen que ser liquidados: los consumidores compran menos y comienzan a pagar su acumulación de deudas contraídas apartándose de la realidad. 

Los productores liquidan sus existencias. Las tasas de interés aumentan y crece el desempleo, mientras la economía busca su reajuste. La severidad del reajuste depende del grado y la duración de la previa expansión del crédito y de las políticas implementadas por el gobierno para neutralizar sus efectos adversos. Dando continuas inyecciones de moneda y crédito, con el dañino intento de mantener el "auge" y evitar la necesaria recesión, conducirá inevitablemente a la hiperinflación. La hiperinflación conduce al caos monetario y al desastre económico; vale decir, a la depresión. 

Todo esto lo hemos vivido repetidamente en las décadas pasadas. Queda en manos del Congreso y de los legisladores procurar que no se cambie el sistema y, finalmente se impida conducirnos al camino de la hiperinflación. 

Lo que persigue el oficialismo queda reflejado en la opinión del titular de la Cma. de Diputados, Julián Domínguez, quien defendió enérgicamente el proyecto:
"Cuando el Congreso convierta en ley este proyecto, contaremos con un Banco Central que ya no tendrá la única tarea de regular la cantidad de circulante, sino que recuperará su papel protagónico en la promoción de la economía real, al poder regular y orientar el crédito de las entidades bancarias hacia los sectores productivos que hoy no tienen acceso a financiación a largo plazo".

 El debate del proyecto oficial de reforma a la carta orgánica del Banco Central terminó con sorpresas, ya que el Gobierno introdujo en el dictamen final un incremento de $ 53.000 millones en los préstamos que el Central puede hacerle al Tesoro y al mismo tiempo les abrió la puerta a las reformas a la Ley de Entidades Financieras.

En efecto, el Gobierno modificó el jueves un párrafo en el proyecto de la reforma de la carta orgánica del Banco Central que le permitiría al Tesoro obtener financiamiento extra por $ 53.351 millones durante 2012. El oficialismo dijo, simplificando los hechos, que se trata de "una mínima corrección". 

Logicamente, la oposición se quejó porque el miércoles, la presidenta del Banco Central,Mercedes Marcó del Pont, había presentado el proyecto y negó explícitamente que se cambiarían los límites de financiamiento del BCRA al Tesoro. Esta actitud sorpresiva pone en evidencia los problemas fiscales y de caja que enfrenta el Gobierno. 

En la práctica, el Banco Central le puede prestar fondos a corto plazo al Tesoro (técnicamente se llaman adelantos transitorios) y según la actual carta orgánica estas transferencias pueden representar hasta el 12% de la base monetaria y el 10% de los recursos ene efectivo del Gobierno. Este tope salta al 20%. 

Asimismo, Marcó del Pont aseguró que "la visión de los bancos centrales con el objeto único de la preservación de la moneda no dió buenos resultados" y recordó que "ese paradigma aparecido en los "90" generó "algunas de las condiciones de la crisis" como resultante de "analizar en forma aislada" la preservación de la moneda, sin tener en cuenta "los fundamentos macro, la economía real, y el empleo". 


"Para hacer este proyecto se estudió no solamente nuestra propia historia y el rol del Banco Central, en función de qué objetivos la autoridad monetaria se planteó y accionar, sino también de la historia de los bancos centrales del mundo".

Otro punto clave es la reforma que el Gobierno propone al artículo 28 de la Carta y que los diputados oficialistas validaron al tratar la semana pasada el proyecto en comisiones técnicas de la Cámara de Diputados. Se trata de la norma que fija los criterios para que el BCRA determine qué porción de los depósitos que captan los bancos deben mantener inmovilizados (encaje) por criterios prudenciales.

Hay que tener en cuenta que al aumentar la cantidad de dinero que los bancos tienen que mantener inmovilizado, se retirarían de la oferta unos $ 20.000 millones

Según la normativa actual (ahora en revisión), hoy se encuentran habilitados a computar para la integración del efectivo mínimo el dinero con que cuenten en efectivo (por caso, el que tienen en caja) o el que mantengan depositado a la vista en las cuentas que cada banco mantiene abierta en el BCRA. Esa disposición rige tanto para los depósitos en moneda nacional como los realizados en dólares.

Pero desde el momento en que la reforma se convierta en ley (como todo indica que ocurrirá dado el apuro que muestra el Gobierno por acceder a más reservas para pagar deuda y aumentar los límites de financiamiento, para tapar los descubiertos del Tesoro) esos encajes sólo podrán "constituirse en depósitos a la vista en el BCRA", es decir, los bancos quedarán obligados a mudar parte de los pesos o dólares que hoy mantienen en sus sucursales hacia cuentas bajo administración del ente monetario.

El nuevo texto comprende la reforma de la actual carta orgánica del Banco Central y de la Ley 23.928 de 1991, que impulsó en su momento el ex ministro de Economía Cavallo y que ya fue modificado parcialmente en 2002 y en 2005, en este último caso cuando se le pago totalidad de la deuda al FMI.

El dictamen será tratado en el recinto la semana próxima, en una sesión especial que pedirá el bloque del Frente para la Victoria.
Finalmente, pese a los esfuerzos realizados por distintos legisladores de la oposición, por ejemplo Máximo Prat Gay, el proyecto 
del oficialismo fué aprobado en general (14-03-2010).

Para mayor abundamiento del rol que le compete al BCRA transcribimos a continuación la opinión del Lic. Franco Eugenio Nanni que fuera publicada en el diario La Gaceta.

Un Banco Central es un "banco de bancos". Algunos de sus objetivos son los siguientes:

1) Preservar el valor del dinero.

2) Regular el sistema financiero y bancario, y su normativa.

3) Crear o esterilizar (destruir) dinero de acuerdo a las necesidades de 1 y 2.

La inflación es el nombre que damos al fenómeno de perdida de valor del dinero frente a los bienes, de modo que el objetivo primero de un Banco Central casi nunca se cumplió en Argentina. Una moneda fuerte y estable es condición necesaria (aunque no suficiente) para que un país pueda prosperar. Por eso hubo tantos "planes de estabilización", que eran intentos de corregir una vieja anomalía argentina: la tentación de imprimir billetes para financiar al Estado.

El Gobierno, como no fue capaz de controlar la inflación (le parecía una medida "antipopular"), decidió falsificar los índices dirigidos a medirla. Tres prestigiosas universidades argentinas lo verificaron, entre ellas la UNT. Los primeros damnificados por la inflación son los sectores más empobrecidos. A eso se debe que las dos grandes hiperinflaciones padecidas por la Argentina llevaron los indices de pobreza por encima de 50%.

Las medidas para "liberar " al Banco Central (al Gobierno) dándole carta blanca para imprimir billetes sólo traerá como consecuencia una tasa mayor de inflación. Se trata de un problema de "reglas versus discrecionalidad", cuanto mayor sea la libertad de un Gobierno para manejar al Banco Central (menor la independencia del Banco Central) más peligroso para los ciudadanos.

El Estado tiene tres formas para financiarse : 1) Los impuestos, 2) la colocación de deuda (prestamos obtenidos por el gobierno de "alguien"), y 3) La impresión de billetes. La tercera forma es claramente inflacionaria y es por eso que todos los países que prosperan tienen un Banco Central independiente del poder político de turno. El presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos (su Banco Central) es nombrado y removido por el Congreso.

En Argentina, el Banco Central no es independiente y por eso tenemos inflación. El ultimo obstáculo hacia la total discrecionalidad era la cláusula que vinculaba a la emisión de moneda con las reservas en moneda extranjera. Removido este obstáculo no hay más red de contención y bailamos sobre la cuerda floja de la inflación sin red y sin indices creíbles que la midan.

El otro problema de la inflación (no medida, no conocida) es que erosiona la competitividad externa de la economía si el tipo de cambio se encuentra de alguna manera "amarrado" como es el caso aquí y ahora. Un tipo de cambio que sube mucho menos que la inflación significa un permanente "atraso" cambiario (caída en el tipo real, perdida de competitividad).

El atraso cambiario provoca el aumento de las importaciones, la reducción de las exportaciones y el deterioro de la balanza comercial (tendencia a aumentar la salida de moneda fuerte) los intentos del funcionario Moreno para frenar las importaciones llamando por teléfono a los empresarios u obligándolos a exportar para poder importar son tan absurdos, tan infantiles que no merecen la menor atención. Lo extraordinario, lo difícil de comprender es que a este personaje ignorante de las leyes más elementales de la Economía se le haya entregado el control casi absoluto de tantos sectores de la economía argentina, en especial el Indec.




11. JORGE RAFAEL VIDELA 

CFK


La Presidente hizo refrencia a una acordada del Cma.Federal de Casación Penal referida a los militares que se encuentran procesados por delitos de lesa humanidad y al Gral.Jorge rafael Videla, dijo:

"Quiero reconocerle, doctor Baltasar Garzón, en nombre no sé si de los 40 millones de argentinos, pero estoy segura que de millones y millones de argentinos, su rol en la defensa de los derechos humanos, que para nosotros es uno de los puntales de nuestra política y de nuestro proyecto de país. (Aplausos prolongados en las bancas y en las galerías.) (Manifestaciones en las galerías.)

También quiero decir, en honor al reclamo que he efectivizado –esto fue un comentario, no sé si se habrá llevado a cabo–, que me comentaron que la Cámara Federal de Casación Penal ha sacado una acordada, ayer. Es la última instancia en juicios de lesa humanidad y, como ustedes saben, constituía, en muchos casos, una barrera infranqueable dada la densidad de las causas y las triquiñuelas legales que todos los abogados sabemos que se pueden hacer con un código de procedimientos a mano y con jueces que consientan determinadas cosas. Sé que ha sacado una acordada, que creo que ha enviado, hoy, a nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nación , por la que se establecen reglas que, respetando el debido proceso, como no puede ser de otra manera, permiten el juzgamiento, de manera que el próximo presidente al que le toque hablar, en este mismo lugar, el 10 de diciembre de 2015, no tenga que estar arrastrando, todavía, la rémora de los juicios por las tragedias que nos pasaron a todos los argentinos. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)

Quiero contarles algo, aunque por ahí se enojen mis hijos, pero no me importa. Hace pocos días, le hicieron un reportaje al ex general Videla... (Manifestaciones en las galerías.) No, no, por favor. Ya tiene bastante con la Historia. No necesita ningún silbido, con la Historia le alcanza y le sobra. (Aplausos.) 

Por favor, ayúdenme porque me cuesta. Me levanté a la mañana –leo todos los diarios– y le veo la cara, con un titular grandote en un diario muy conocido, matutino porteño, diciendo que los Kirchner fueron lo peor que les pudo haber pasado; una cosa así dijo; “los Kirchner fue lo peor que nos pudo haber pasado”. La verdad, sentí que la gran pena es que él no haya podido leer eso porque yo lo peleé mucho, el 24 de marzo de 2004, cuando en la ESMA tuvo un discurso muy fuerte. Yo le había dicho que lo escribiera porque se iba a poner nervioso y después lo peleé por algunas cosas y la verdad que cuando leí el reportaje, lo único que lamenté es no tenerlo cerca para pedirle perdón".



12. DECLARACIONES DE JORGE RAFAEL VIDELA AL SEMANARIO ESPAÑOL "CAMBIO 16" ENTREVISTADO POR EL PERIODISTA RICARDO ANGOSO

 

El domingo 12 de febrero de 2012 el periodista Ricardo Angoso de Cambio16 (España) realizó una entrevista exclusiva al Gral.Jorge Rafael Videla (Presidente de facto 1976-1981) que transcribimos a continuación las entrevistas:


PRIMERA PARTE

LA CRISIS ARGENTINA  DE  LA DÉCADA DE  LOS SETENTA


Relata Ricardo Angoso que "tras pasar los controles de la cárcel donde se encuentra detenido desde hace años, situada en la base militar del Campo de Mayo, me encuentro con Jorge Rafael Videla, antaño todopoderoso hombre fuerte de Argentina y presidente de esta nación durante cinco años(1976-1981). 

Ahora, nuevamente condenado por unos hechos por los que fue juzgado por segunda vez e indultado por el presidente Carlos Menem, en 1990, se considera víctima de una venganza política y responde, con firmeza y convencimiento, sobre lo sucedido en su país durante aquel periodo turbulento. Videla, considerado por algunos como un dictador, mientras que para otros tan solo fue el instrumento de los políticos de entonces para acabar con el terrorismo, describe con exactitud y profusión de datos su versión de aquellos años terribles de la historia argentina. A sus 86 años, después de haber sido el chivo expiatorio de la sociedad argentina en la derrota del terrorismo, se muestra lúcido, inteligente y muy político"

 
                                           Cámpora

Ricardo Angoso: ¿Cómo estaba viviendo Argentina en el año 1976, qué estaba pasando en ese momento? ¿Cómo juzga a la figura de Cámpora?

Jorge Rafael Videla: Mi impresión sobre ese período es fácil de definir. Ubiquémonos en el año 1973, para comenzar. Se cerró un ciclo militar, tras un gobierno de esas características, y llegó el doctor Héctor Cámpora, que era un hombre de poco carácter, manejable e incluso peligroso, en un momento en que el peronismo se estaba redifiniendo y también radicalizando. Cámpora representaba, siguiendo la moda del momento, una tendencia de izquierdas, progresista podemos decir dentro del movimiento, frente al conservadurismo. Sin ser una persona de izquierdas era más afín a esa tendencia, plegándose a los intereses y deseos de los más jóvenes dentro del peronismo. Cámpora se hace con el gobierno, tras haber ganado las elecciones, el 25 de mayo de 1973, y una de las primeras medidas que toma, sino la primera, es el decreto por el que se pone en libertad a todos los terroristas detenidos y condenados por un tribunal que había sido creado por el general Alejandro Lanusse. Este tribunal era una Cámara Federal en lo Penal (Cafepena) creada específicamente para investigar y condenar actos de terrorismo cometidos en todo el ámbito nacional y era específica para dichos actos. Como consecuencia del trabajo llevado a cabo por las autoridades anteriores a Cámpora había más de un millar de terroristas detenidos por delitos probados. Cámpora firma el decreto de indulto por el cual se liberan a todos estos presos que provienen de los sectores jóvenes y radicales del peronismo; salen victoriosos de las cárceles y cuando salen, a la media noche, les esperan sus seguidores y compañeros. Comienza el caos y el terror se adueña, de nuevo, de las calles de Argentina.

 Más tarde, Perón accede al poder por poco tiempo (1973-74) y muere. Le sucede automáticamente su mujer, María Estela Martínez de Perón, tal como se preveía legalmente. La mujer de Perón, desde luego, no estaba preparada para ser presidenta y mucho menos en las circunstancias en las que estaba viviendo el país. Para afrontar la situación que vivíamos, se necesitaba carácter, conocimiento, capacidad para tomar decisiones y prestigio, rasgos de los que carecía totalmente esta señora. El gobierno de María Estela va perdiendo fuerza. Vivíamos unos tiempos turbulentos y había que dar una respuesta. Muestra de la debilidad del momento era la enfermedad de la presidenta, que ni siquiera podía ejercer su mandato en esa difícil situación. Y con el acuerdo de las otras dos fuerzas militares, la armada y la aérea, yo expuse, como comandante en jefe del ejército, algunos lineamientos para hacer frente a la amenaza terrorista que padecíamos. De acuerdo con el gobierno de entonces se realzaban algunas medidas acordadas entre las partes para hacer frente al terrorismo y que un periodo de año y medio estaba amenaza fuera conjurada de una forma eficiente. Italo Luder llegó a firmar los decretos para que las Fuerzas Armadas del país pudieran actuar efectivamente en la lucha contra los “subversivos” y el terrorismo. A partir de 1975, de acuerdo con los decretos firmados por el presidente provisional del Senado, en ejercicio del poder ejecutivo, Italo Luder, las Fuerzas Armadas entran a combatir el terrorismo; teníamos todas las competencias para esa lucha. También se decidió que las fuerzas de seguridad del Estado,conjuramente con las Fuerzas Armadas, se coordinasen en estas acciones antiterroristas. Se había logrado un acuerdo entre el poder político y los militares para luchar conjuntamente contra el terrorismo.

 

LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

Llegamos así, ya en plena lucha contra el terrorismo, al mes de marzo de 1976, en donde padecemos una situación alarmante desde el punto de vista social, político y económico. Yo diría que en ineficacia la presidenta había llegado al límite. Sumando a esto la ineficiencia general se había llegado a un claro vacío de poder, una auténtica parálisis institucional, estábamos en un claro riesgo de entrar en una anarquía inmediata. El máximo líder del radicalismo, Ricardo Balbín, que era un hombre de bien, 42 días antes del pronunciamiento militar del 24 de marzo, se me acercó a mí para preguntarme si estábamos dispuestos a dar el golpe, ya que consideraba que la situación no daba para más y el momento era de un deterioro total en todos los ámbitos de la vida. "¿Van a dar el golpe o no?", me preguntaba Balbín, lo cual para un jefe del ejército resultaba toda una invitación a llevar a cabo la acción que suponía un quiebre en el orden institucional. Se trataba de una reunión privada y donde se podía dar tal licencia; una vez utilice este argumento en un juicio y me valió la dura crítica de algunos por haber incluido a Balbín como golpista. Los radicales apoyaron el golpe, estaban con nosotros, como casi todo el país. Luego algunos dirigentes radicales, como Alfonsín, lo han negado. 

El hecho efectivo es que el 24 de marzo se produce el levantamiento militar. Y conforme a los estatutos fijados para reorganizar el Estado, el nuevo orden conducción jefatura iba a ser la Junta de Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, de la cual dependía el presidente con las facultades propias que le otorgaba la Constitución y con algunas limitaciones, entre otras que el Comando Supremo de las Fuerzas Armadas que yo retenía otorgaba autonomía a cada uno de los componentes del ejército en su zona operacional. Los tres cuerpos de las Fuerzas Armadas se integraban en el cuerpo institucional, comenzaba una nueva era.



LA SOCIEDAD CIVIL ANTE LA INTERVENCIÓN MILITAR

 

 R.A.: ¿Cómo reaccionó la sociedad civil ante la intervención militar del 24 de marzo de 1976 y después de la misma?

J.R.V.: Padecíamos vacío de poder, parálisis institucional y riesgo de una anarquía, y frente a este estado de cosas el clamor ciudadano, con sus dirigentes a la cabeza, pidiendo la intervención de las Fuerzas Armadas. Había un sentir general, que representaba Ricardo Balbín y otros dirigentes, en favor del cambio, de la intervención. La gente nos demandaba que interviniéramos e incluso Balbín llegó a decir en esos momentos que tenía las manos vacías de soluciones, que la clase política no podía hacer más. 

R.A.:¿Sin esa intervención militar qué habría pasado en el país?

J.R.V.: En general, el consenso era que había que hacerlo, quizá porque en Argentina de una forma natural siempre se ha creído que las soluciones políticas cuando los gobiernos fracasaban se arreglaban con golpes de Estado. Y esta ocasión, además, se veía la intervención de una forma justificada ante los extremos a los que habíamos llegado. Hacía falta una medida de fuerza y la gente compartía esa visión. Si nosotros no lo hacíamos, el vacío de poder iba a ser aprovechado por la subversión para llegar al poder y ocupar todo el espacio dejado por otros. Así de sencillo. O tomábamos el poder o la subversión se hacía por la vía de las armas con las instituciones. Teníamos planes, métodos para el combate al terrorismo, podíamos hacerles frente y así lo hicimos. Pero, además, el gobierno que teníamos, que actuaba de una forma pusilánime y anarquizante, no estaba en condiciones de hacer frente a la amenaza que vivíamos en esos momentos, en que cada día el deterioro era mayor.

R.A.:¿Había unidad en las Fuerzas Armadas con respecto a esta acción?

J.R.V.: Había unidad total, sin ningún género de dudas. Así como la hubo en lo que fue la lucha contra la subversión, también la hubo en lo que fue la necesidad de llevar a cabo la intervención militar para poner orden en el país. Después hubo divisiones,  por otras razones, porque la política obra siempre con matices, hubo algunas diferencias, pero en ese momento hubo total unanimidad en lo que respecta a llevar a cabo la intervención militar. 

 La Junta Militar-Massera-Videla-Agosti

EL PROCESO DE REORGANIZACIÓN NACIONAL

R.A.:¿Cómo podría definir lo que se denominó entonces como el Proceso de Reorganización Nacional (1976-1982)?

J.R.V.: El 24 de marzo se produce el pronunciamiento militar, que no fue una sorpresa para la mayoría de los argentinos porque era evidente que tarde o temprano se iba a producir y ocurrir. Estaba previsto en el guión y todos los sectores políticos y sociales habían sido consultados para confluir en ese resultado esperado. Nosotros éramos conscientes de la situación que se vivía, no podíamos dejar que el país siguiera inmerso en esa crisis y teníamos que actuar. Nuestra intención era ayudar a enderezar el rumbo y teníamos previsto que es lo que había que hacer con urgencia. Salimos a hacer lo que creíamos que había que hacer y estaba en nuestros planes. 

El Proceso de Reorganización Nacional preveía que la Junta era el máximo órgano del Estado y que debajo de esta entidad política estaba un presidente con las mismas funciones que le daba la Constitución , salvo algunas como los poderes que le daba a cada comandante de la Junta en el manejo de sus fuerzas. Luego, por acuerdo dentro de la Junta , se me nombró presidente de la misma reteniendo la jefatura del ejército. Vivíamos en una situación de excepción que implicaba medidas excepcionales, valga la redundancia. Después, cuando llegamos al año 1978, en que la situación ha mejorado notablemente en términos de seguridad pública, yo abandonó ese esquema y dejó uno de los dos cargos; pasó a retiro de jefe del ejército y asumo la presidencia con las limitaciones que le he explicado antes. 

R.A.:¿Cuál fue la reacción de la comunidad internacional en esos momentos?

J.R.V.: Favorable, totalmente favorable. Así como después la comunidad internacional mostró desconocer la realidad argentina y hacer una asociación errónea de los hechos, especialmente lo que fue la comunidad de países europeos, que veía en la dictadura argentina, o en su forma de autoritarismo, una suerte de conexión con que fue el fascismo y el nazismo. Nos querían medir con esa vara y nosotros no teníamos nada que ver con todo eso, por supuesto. Nos costó mucho tener que mejorar esa imagen errónea que tenían de nosotros y dedicar mucho trabajo a ese esfuerzo. 

R.A.:¿Qué logró, en definitiva, el Proceso de Reorganización Nacional?

J.R.V.:Estábamos en el año 1978 y el Proceso había cumplido plenamente con sus objetivos, entre los que destacaba el fundamental, que era poner orden frente a la anarquía y el caos que amenazaba y enfrentaba el país el 24 de marzo de 1976. Y porque digo que había cumplido con sus objetivos, simplemente porque no había ni asomo ya de la amenaza terrorista y mucho menos de la delincuencia común. Eramos uno de los países más seguros del mundo, caminábamos en la mejor de las direcciones.


EL MUNDIAL DE FÚTBOL DE 1978

 

R.A.: Así llegamos al Mundial de Fútbol de 1978, ¿cómo lo vivió?

J.R.V.:Tuvimos la suerte de organizar este evento en un momento en que la amenaza terrorista había sido doblegada. Además, para congratularnos más, Argentina ganó ese campeonato mundial y al margen de que habíamos ganado, el país mostró su capacidad de organización en un corto tiempo. Mostramos al mundo que podíamos y sabíamos organizar una actividad internacional de estas características; fue un gran avance y en apenas unos meses, pues antes no se habían comenzado los trabajos, desarrollamos todas las capacidades para este Mundial. Los anteriores gobiernos que nos antecedieron no habían hecho nada y recayó en nosotros la responsabilidad de poner en marcha aquellos trabajos que se desarrollaron satisfactoriamente. Es decir, se sabía del mundial desde hacia cuatro años y en los dos años en que estuvieron los peronistas no se hizo nada para el desarrollo de la actividad; el trabajo lo hicimos nosotros en  solo dos años en los que trabajamos mucho en infraestructuras e instalaciones. Incluso desarrollamos la televisión en color, que hasta en ese momento no la teníamos en Argentina. Pudimos exhibir al exterior nuestra capacidad de organización y trabajo junto con un país en paz frente a las maledicencias de algunos sectores interesados. Le Monde llegó a reproducir un reportaje de un periodista que se imaginaba que unos disparos que sonaban en los alrededores del estadio, procedentes del Tiro Federal Argentino cercano, eran las balas dirigidas a un pelotón de personas fusiladas. El estadio estaba a dos cuadras del polígono de tiro y el periodista, obviamente, quería denigrarnos al precio que fuera. Se nos atacaba injustamente, estábamos en una guerra por explicar qué es lo que pasaba en el país frente datos y noticias calumniosas, claramente. Eran informaciones aberrantes, tendenciosas, tendentes a denigrar a Argentina como fuera.

R.A.:¿ La Iglesia católica qué actitud tomó en aquellos momentos?

 

J.R.V.: La Iglesia cumplió con su deber, fue prudente, de tal suerte que dijo lo que le correspondía decir sin que nos creara a nosotros problemas inesperados. En más de una oportunidad se hicieron públicos documentos episcopales en donde, a juicio de la Iglesia , se condenaban algunos excesos que se podían estar cometiendo en la guerra contra la subversión, advirtiendo de que se corrigieran y se pusiera fin a esos supuestos hechos. Se puso en evidencia de que se debía concluir con esos excesos y punto, pero sin romper relaciones y sin exhibir un carácter violento, sino todo lo contrario. No rompió relaciones, sino que nos emplazó a concluir con esos hechos. Expresó lo que consideraba que no se estaba haciendo bien, porque podía corresponder a su terreno, pero no fue a más. Mi relación con la Iglesia fue excelente, mantuvimos una relación muy cordial, sincera y abierta. No olvide que incluso teníamos a los capellanes castrenses asistiéndonos y nunca se rompió esta relación de colaboración y amistad. El presidente de la Conferencia Episcopal , Cardenal Primatesta, a quien yo había conocido tiempo atrás en Córdoba, tenía fama de progresista, o sea proclive a la izquierda de entonces, pero cuando ocupó su cargo y yo era presidente del país teníamos una relación impecable. Y debe reconocer que llegamos a ser amigos y en el problema del conflicto, de la guerra, también tuvimos grandes coincidencias. La Iglesia argentina en general, y por suerte, no se dejó llevar por esa tendencia izquierdista y tercermundista, politizada claramente a favor de un bando, de otras iglesias del continente, que sí cayeron en ese juego. No faltó que algún miembro de esa Iglesia argentina entrara en ese juego pero eran una minoría no representativa con respecto al resto. 

R.A.:¿Y con los empresarios cómo fue esa relación?

J.R.V.: Los empresarios también colaboraron y cooperaron con nosotros. Incluso nuestro ministro de Economía de entonces, Alfredo Martínez de la Hoz , era un hombre conocido de la comunidad de empresarios de Argentina y había un buen entendimiento y contacto. Hubo algún roce, claro, como suele suceder, porque cada uno defiende sus intereses siempre. Pero, en general, fue una buena relación.


LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO: DISPARIDAD DE CIFRAS

 

R.A.: Hay una gran disparidad en las víctimas que se ofrecen desde la izquierda, desde las Madres de Mayo,  y desde otros colectivos,  ¿cuántas víctimas o desaparecidos hubo en Argentina entre 1976 y 1982?

J.R.V.: Hay una gran disparidad en las cifras que se ofrecen, como usted dice, lo cual le resta credibilidad a lo que se presenta o se intenta hacernos creer. No se puede pasar de un extremo a otro, es decir, de 32.000 que presentan algunos a a 7.000 cifrado por otras comisiones. Creo que este asunto tiene mucho que ver con las compensaciones o el resarcimiento económico que se le dio a las víctimas, o a los supuestos desaparecidos, y en este caso sólo se presentaron 7.000 personas para reclamar lo que les correspondía. Y esa indemnización era de 240.00 dólares por cada caso probado, una cifra nada despreciable, desde luego. Esa es la cifra real porque estamos hablando de la época del presidente Menem y la gente no tenía miedo ya de presentarse abiertamente para hacer sus reclamos.  Los militares habíamos desaparecido ya de la escena política. Esa es la realidad, 7.000, frente a los 30.000 que reclaman las Madres de Mayo. ¿Cómo es posible que 23.000 personas renunciaran a esa ayuda? Este dato demuestra que asistimos a una clara manipulación en el asunto de los desaparecidos, se trataba de alterar las cifras con un sentido político o con el interés de conseguir fraudulentamente una indemnización del Estado argentino. Fue un error de nuestra parte aceptar y mantener en el tiempo el término de desaparecido digamos como algo así nebuloso; en toda guerra hay muertos, heridos, lisiados y desaparecidos, es decir, gente que no se sabe donde está. Esto es así en toda guerra. 

En cualquier circunstancia del combate, abierto o cerrado, se producen víctimas. A nosotros nos resultó cómodo entonces aceptar el término de desaparecido, encubridor de otras realidades, pero fue un error que todavía estamos pagando y padeciendo muchos. Es un problema que nos pesa y no podemos quitárnoslo de encima. Ahora ya es tarde para cambiar esa realidad. El tema es que el desaparecido no sabe donde está, no tenemos respuesta a esta cuestión. Sin embargo, ya sabemos quienes murieron y en qué circunstancias. También más o menos cuántos murieron, luego cada cual que invente sus cifras.
  

EL PRIMER JUICIO A LAS JUNTAS

R.A.: ¿Usted cree que fue necesario que el presidente Raúl Alfonsín juzgara a las Juntas Militares en su momento?

J.R.V.: Alfonsín era un político claramente comprometido, no olvidemos que había sido abogado del grupo terrorista Ejército Revolucionario del Pueblo, el ERP. Luego estaba comprometido con la socialdemocracia europea, que fue la que le ayudó para llegar a la presidencia, tenía que tomar una medida punitiva para juzgar unos supuestos excesos que se habían cometido ante la sociedad y ante algunas críticas que se habían producido; entonces, para calmar esas críticas, toma esa medida. Pero creo que lo hizo con un poco de decoro y puntualizó que solo debían ser sancionados, detenidos, juzgados y condenados aquellos que hubieran cometido hechos aberrantes. No debían ser sancionados aquellos que se limitaron a cumplir las órdenes, en principio de lo que se llama la obediencia debida, dando lugar, más tarde, a la Ley de Obediencia Debida, que legislaba dicho concepto. Quien cumplía una orden sin rechistar ni preguntar no podía ser sancionado y la responsabilidad final debía de caer sobre el superior que daba la orden. 

En definitiva, el planteamiento de Alfonsín era prudente y también consideraba la posibilidad de que fueran juzgados quienes se excedían en el cumplimiento de una orden e iban más allá. Acepto que este enfoque puede ser correcto. Alfonsín, además, cuando estalla el movimiento de los "carapintadas" (una asonada militar que tiene lugar en el año 1987), se da cuenta que las cosas pueden desbordarse y que los juicios no cesan nunca. Así establece la Ley de Punto Final, por la cual los jueces tienen un plazo de treinta días para procesar aquellos militares que consideren que tienen delitos pendientes. Entonces, hubo una carrera de muchos jueces por procesar en ese plazo a quienes consideraban culpables de algunos delitos y aquello se convirtió, todo hay que decirlo, en una caza de brujas, generando una gran inquietud en la sociedad y ello provoca que Alfonsín promulgue la Ley de Obediencia Debida. Se trataba de que las responsabilidades no se extendieran a todo el ejército y que sólo hubiera procesos para aquellos que tuvieron alguna importancia o jerarquía en la cadena de mando. Pese a todo, el juicio a las Juntas creo que fue un error y concluyo ya: nunca debió realizarse. Menem luego desenredó ese error, en cierta medida, y nuestro momento peor, hablo para los militares, es con la llegada de los Kirchner al gobierno. Ha habido una asimetría total en el tratamiento a las dos partes enfrentadas en el conflicto. Fuimos señalados como los responsables, ni más ni menos, de unos acontecimientos que no desencadenamos.

R.A.: ¿Por qué le juzgan en este momento?

J.R.V.:Como le había dicho al principio, Alfonsín se ciño al derecho con sus más y sus menos; la justicia funcionaba, a pesar de que se cometieron numerosos errores jurídicos durante nuestro proceso, como por ejemplo el principio de la no retroactividad, el principio del juez natural que fue vulnerado y otros errores de orden penal, por citar tan solo algunas deficiencias. Todo ello para llevarnos ante ese "teatro" que tuvo difusión mundial, pero así todo Alfonsín cumplió a su manera. Menem llegó después a la presidencia y también, a su forma, cumplió a través de los indultos y los perdones. Así llegamos al matrimonio Kirchner, que vuelve a retrotraer todo este asunto a la década de los setenta, y vienen a cobrarse lo que no pudieron cobrarse en esa década y lo hacen con un espíritu de absoluta revancha, con el complejo, y esta es una opinión personal, y con el agravante de quien pudiendo hacerlo no lo hizo en su momento. Estos señores eran burócratas que repartían panfletos y no mataron ni una mosca entonces. Y eso les da vergüenza, claro, y quisieron exagerar la nota de la persecución para sacar patente de corso, de malos de una película en la que no estaban. No, no, es la vendetta para una satisfacción personal sin razones, totalmente asimétrica, fuera de medida. Aquí no hay justicia, sino venganza, que es otra cosa bien distinta. 


LA AUSENCIA DE UN JUICIO A LOS MONTONEROS

R.A.:¿Cómo es que los antiguos terroristas, los Montoneros, no hayan sido juzgados y condenados por los muchos crímenes cometidos?

J.R.V.: Alfonsín y Menem hicieron un acuerdo que era mitad y mitad, en el tema de los indultos me refiero. Los Kirchner son los que dijeron que no habría simetría en el asunto de la guerra que vivimos y nos señalaron a los militares como los malos, los responsables de crímenes de lesa humanidad, y a los terroristas como los buenos, como las víctimas de aquellos años terribles. 
A partir de ese planteamiento, los ‘montoneros’ quedaron exentos dejuicio y nosotros nos vemos privados de libertad, en la cárcel.Pero es un capricho del poder, no hay más que decir.

LOS ERRORES EN EL PROCESO DE REORGANIZACION NACIONAL.
Y EL CONFLICTO DE LAS ISLAS MALVINAS.


RA.: Para ir concluyendo, ¿cree que se cometieron errores durante el
periodo del Proceso de Reorganización Nacional? ¿cuáles fueron?

JRV.: El Proceso no fue capaz de abrir una etapa de apertura políticatras haber cumplido sus principales objetivos. Es decir, perdimos,creo, la gran oportunidad.
En lo que respecta al final del Proceso, cuando perdimos la guerra de las Malvinas, prefiero no referirme porque yo no participé directamente en aquellos hechos, no tuve en absoluto ninguna relación con aquellos acontecimientos, me enteré en la nocheprevia de que se iba a producir el desembarco en las islas.Pero no tuve ningún papel. La guerra de las Malvinas ocurre cuando ya el proceso está agotado. Lo que si dejé claro en ese momento es que sí se cometieron errores en las Malvinas, no sólo de índole militar o estratégica, sino que peor fue lo que se hizo después no asumiendo una derrota, yo diría que una derrota honrosa, en la que las Fuerzas Armadas argentinas fueron derrotadas por la tercera potencia del mundo aliada a la primera y no fueron aniquiladas, ni llevadas,sino que tuvieron el coraje la capacidad de resistencia frenteal enemigo. No les resultó tan fácil derrotarnos, y lo reconoce ellos mismos.

RA.:¿Qué mensaje le enviaría a la sociedad argentina en la actualidad?

Algo tengo escrito que dejaré para la posteridad de todos estos años.
Tengo dos libros, que no son realmente memorias, sino un testimonio para la historia que estoy actualizando. He escrito sobre estos años y sobre la gestión del Gobierno, cómose hizo y para qué. He querido contribuir con el que quiera escribir la historia de lo que realmente ocurrió en esos años, simplemente una colaboración de cara al futuro, para la crónica delo que ha ocurrido en este país en los últimos años. No tengo interés en incentivar más este dolor que vive Argentina por no hacer frente a esta tiranía que tenemos para acabar con ella, nadie hace nada, ni dice una palabra, ni hay un gesto. Por ahora no hay futuro, tenemos un país que tiene todo por hacer, mientras esta gente, los que nos gobiernan ahora, lejos de estar en la tarea constructiva, destruyen todo

RA.:.¿Por qué ha preferido guardar silencio durante tantos años hasta
ahora?

JRF.: Porque no estaba en mi estilo la exhibición y la publicidad. Yo me considero apolítico, no tengovocación para estar en el candelero, en el escaparate; he presentado algunas declaraciones en mis juicios y he respondido cuando he debido. Pero no tengo vocación para esas pretensiones publicitarias, no es mi estilo como le digo.

COMENTARIO DE RICARDO ANGOSO AL FINALIZAR LA PRIMERA PARTE DE LA ENTREVISTA


A vueltas con los desaparecidos,¿cuántos murieron realmente?

Cuando han pasado casi 36 años desde que se produjera la intervención militar que puso fin al gobierno civil de María Estela Martínez de Perón, presidenta electa tras la muerte por enfermedad del general Perón, las heridas y cicatrices que dejó ese período siguen abiertas en la Argentina de hoy. Hay más de mil militares encausados y condenados por aquellos hechos y de este colectivo se han registrado 153 muertes en prisión. Muchas voces dentro del ejército y fuera consideran que estos juicios han sido una afrenta a las Fuerzas Armadas, pues los terroristas, pero especialmente los ‘montoneros’ –a la izquierda del peronismo–, nunca fueron juzgados ni respondieron por sus crímenes. Se calcula que entre 1972 y 1976 hubo más de mil asesinados por el terrorismo, principalmente policías y militares,y miles de damnificados y heridos por los atentados terroristas. Luego están lasotras víctimas, las que murieron durante la dictadura, que según el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) de Buenos Aires alcanzarían las 3.585 personas, de acuerdo a una lista de desaparecidos publicada por esa entidad para el periodo que va de 1976 a 1983, gobernado por los militares. Por el contrario, y abundando en la disparidad de las cifras, la Conadep (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), creada tras la caídade la dictadura, en 1983, estimó en 7.380 el número total de desaparecidos, aunque por esas mismas fechas la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación elevó esta cifra hasta los 8.961 desaparecidos. Por el contrario las Madres de la Plaza de Mayo y el Servicio Paz y Justicia consideran que entre 1976 y 1983 hubo un total de 30.000 desaparecidos, una cifra a todas luces demasiado alta y no sustentada en un listado fidedigno. Parece que la cifra más o menos objetiva se situaría entre los 7.000 que efectuaron reclamaciones por sus familiares desaparecidos durante la era del presidente Carlos Menem a una lista más reciente de la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación que situaba el total en algo menos de 10.000. 



SEGUNDA PARTE

Tras la publicación de la primera parte de esta entrevista en Cambio16, en Argentina se armó un revuelo de proporciones inimaginables. Cierta izquierda, que supuestamente dice defender los derechos humanos y los valores democráticos, incluso llegó a censurar a quien suscribe estas líneas por haber entrevistado al general Jorge Rafael Videla, en un ejercicio por tratar de imponer la autocensura y el silencio acerca de los sucesos que acontecieron en Argentina en las décadas pasadas. El comienzo de la censura es el inicio del totalitarismo. Quien teme a la verdad e impone un discurso basado en el pensamiento único sin posibilidad de objetarlo está defendiendo una forma de dictadura sutil, supuestamente inocente y anclada en las ‘verdades’ oficiales aceptadas por todos; pero, en definitiva, estamos ante una nueva forma de dictadura bajo ligeros ropajes democráticos

LA CRISIS ARGENTINA  DE  LA DÉCADA DE  LOS SETENTA


RA.:  ¿como juzga a la figura de Héctor Cámpora (1973)? 

JRV. Los jóvenes peronistas más radicales le llaman  al presidente el "tío Cámpora", lo cual revela la afinidad entre este sector del movimiento con el presidente. Esta gente, desde luego, no salen arrepentidos ni con deseos de integrarse en el sistema democrático, sino directamente con la idea de continuar con la revolución y seguir por la vía violenta, incluso matando. Simultáneamente a estos hechos, el Congreso refrenda ese indulto y queda, digamos, legalizado de facto. Ni que decir tiene que estos jóvenes estaban armados e iban a continuar por la vía violenta su objetivo de hacer la revolución. Amnistía y olvido quedaban así refrendados. Ese fue el comienzo de los hechos que vinieron después; Perón no estaba en el país y, cuando tuvo conocimiento de los hechos, parece que no le agradaron.  Estos jóvenes no actuaban de acuerdo con los principios que tenía Perón, que pasaban más por un reencuentro, un acuerdo entre todos los argentinos para solucionar los problemas, y tampoco estaban en la línea de su pensamiento. 

Este desacuerdo se confirma cuando llega Perón a Argentina y no puede aterrizar donde estaba previsto, debido a que se había desatado una batalla campal donde estaba programado aterrizar y porque los propios peronistas se habían enfrentado entre ellos por el liderazgo del movimiento; se habla de que hubo entre un centenar y dos centenares de muertos. La recepción a Perón degeneró en un enfrentamiento entre la derecha y la izquierda del peronismo por monopolizar la figura del líder y controlarlo durante su llegada. Y el liderazgo, siguiendo sus patrones, tenía que dirimirse por la fuerza de las armas. El avión de Perón tiene que aterrizar en un aeropuerto militar por razones de seguridad y le recibe el vicepresidente que estaba en Buenos Aires. Perón toma conciencia de que las cosas no le van a resultar tan fáciles como él pensaba y que está juventud maravillosa de antes le iba a traer problemas; tendría que tomar medidas para evitar que la situación se desbordase y ya toma posiciones, considerando que estos jóvenes no eran tan idealistas sino revolucionarios, claramente. Tiempo después, consciente de la situación tan adversa que asume, provoca la renuncia de Cámpora y se hace un llamado a elecciones, en donde Perón sale elegido mayoritariamente con su esposa como vicepresidente. Perón, en esas elecciones, sale elegido con un alto porcentaje de votos, más del 62% del censo, y decide poner orden en un estado de cosas y en un movimiento que ya no compartía sus ideas. 

Hay un episodio que lo conmueve a Perón, que es el atentado contra el dirigente gremial José Ignacio Rucci, que es asesinado y ahí, el presidente dice: "Me cortaron las piernas". Fue un acto doloroso y mostraba que Perón no dominaba todavía la situación, mostrando a las claras que el oponente ya no tenía miramientos y estaba dispuesto a llegar hasta el final. Perón, entonces, en una reunión secreta con los dirigentes peronistas, en Los Olivos, da a entender a través de una directiva que se acabaron los miramientos hacia estos actos y que había acabar de una vez, incluso por la violencia, respondiendo a este tipo de acciones violentas y terroristas. Esta decisión dio lugar a que se produjeran una serie de acciones encubiertas. Y lamentablemente la mano ejecutora de este grupo que operaba bajo las órdenes y el consentimiento de Perón era el ministro de Bienestar Social, José López Rega, que organiza la Triple A , las famosas tres A -Alianza Anticomunista Argentina-, un hombre de confianza del presidente que se dedica a ejecutar las órdenes que le da el viejo general y que no siempre se atienen a la legalidad. De esta manera, se van dando los primeros pasos y pone orden en el país, pero, sin embargo, el líder ya no es el de antes y tiene la salud muy desgastada. Hasta el último aliento da todos sus esfuerzos por normalizar y por trabajar en su proyecto, que desde luego no era el de los jóvenes "idealistas", sino el de normalizar el país de una vez por todas tras los excesos cometidos.


MARÍA ESTELA MARTÍNEZ DE PERÓN, EX- PRESIDENTA DE ARGENTINA

 

RA.¿ Cómo juzga el papel de María Estela en todos estos acontecimientos?

JRV.: Perón muere y le sucede automáticamente su mujer, María Estela Martínez de Perón, tal como se preveía legalmente. La mujer de Perón, desde luego, no estaba preparada para ser presidente y mucho menos en las circunstancias en las que estaba viviendo el país. Para afrontar la situación que vivíamos, se necesitaba carácter, conocimiento, capacidad para tomar decisiones y prestigio, rasgos de los que carecía totalmente esta señora. El gobierno de María Estela 
va perdiendo fuerza. Era una buena alumna de Perón, eso sí, ya que desde el punto de vista ideológico se situaba en la extrema derecha del peronismo y el marxismo le provoca un rechazo total. En un almuerzo con varios generales, una treintena si mal no recuerdo, llegó a ser muy dura con el marxismo, en ese sentido no quedaban dudas de que la dirección ideológica estaba encaminada, pero le faltaban fuerzas y conocimientos para llevar a cabo el combate, la lucha, y poner orden. Incluso para poner coto a las actividades de López Rega, que mataba por razones ideológicas pero que también lo hacía por otras razones para cobrarse algunas cuentas pendientes. La situación, como ya he dicho antes, era muy difícil, reinaba un gran desorden. A Isabel se le hizo saber este estado de cosas y destituye finalmente a López Rega, que lo envía de embajador itinerante al exterior.  Así se cumplía el deseo de muchos, entre los que me encontraba, que no queríamos que este hombre siguiera al frente de sus responsabilidades. 

La acción del terrorismo sigue por su cuenta. Aquel calificativo de que eran "jóvenes idealistas" por pensar distinto hasta el extremo de masacrarlos quedo en evidencia, era una vulgar patraña. Esta gente estaba entrenada en el exterior, principalmente en Cuba, Siria, Libia y otros países, y luego dentro del país con instructores foráneos; además tenían armamentos y equipos de alto nivel ofensivo, incluso de tecnologías avanzadas. Todo ello reforzado con fábricas  de armas y explosivos que llegaron a operar y tener dentro del territorio argentino. Tenían capacidad para matar y hacer daño a la sociedad argentina. Como remate a toda esta estructura, estaba la crueldad que les distinguía, no eran ángeles sino terroristas. Incluso la revista Time, en un artículo de la época, establecía que si comparábamos a terroristas argentinos, alemanes e italianos, en términos de crueldad, los europeos eran infinitamente más humanos que los de nuestro país. Huelgan más comentarios. Con esos "jóvenes idealistas" y sus crueles métodos nos teníamos que enfrentar entonces. 

Así llegamos a finales de agosto de 1975, en que soy nombrado Comandante en Jefe del ejército argentino, y en los primeros días del mes de octubre, a principios, somos invitados los comandantes de los tres ejércitos a una reunión de gobierno presidida por Italo Luder, que ejercía como presidente por enfermedad de María Estela, en las que se nos pide nuestra opinión y qué hacer frente a la desmesura que había tomado el curso del país frente a estas acciones terroristas. 

Vivíamos unos tiempos turbulentos y había que dar una respuesta. Muestra de la debilidad del momento era la enfermedad de la presidenta, que ni siquiera podía ejercer su mandato en esa difícil situación. Y con el acuerdo de las otras dos fuerzas militares, la armada y la aérea, yo expuse algunos lineamientos para hacer frente a la amenaza terrorista que padecíamos. De acuerdo con el gobierno de entonces se realzaban algunas medidas acordadas entre las partes para hacer frente al terrorismo y que un periodo de año y medio estaba amenaza fuera conjurada de una forma eficiente. Italo Luder llegó a firmar los decretos para que las Fuerzas Armadas del país pudieran actuar efectivamente en la lucha contra los "subversivos" y el terrorismo. También se decidió que las fuerzas de seguridad del Estado, conjuramente con las Fuerzas Armadas, se coordinasen en estas acciones antiterroristas. Se había logrado un acuerdo entre el poder político y los militares para luchar conjuntamente contra el terrorismo. 

Con acuerdo de las otras dos fuerzas, yo hube de exponer cuatro cursos de acción, que no viene al caso detallar ahora, que culminó con la selección de parte del doctor Luder del cuarto curso de acción, que era el más riesgoso, en cuanto que confería más libertad de acción, pero que garantizaba en no más de un año y medio que el terrorismo sería derrotado. Los cursos de acción del 1 al 3 eran más contemplativos, pautados con el fin de evitar errores, pero – de ser seguidos – irían a dilatar sin término el caos en el que se vivía.

El acuerdo se firmaba, bajo estos decretos, para combatir el terrorismo en todas sus formas y hasta el aniquilamiento definitivo; por otras razones, más tarde, cuando fuimos juzgados, se le preguntó a  Luder por el término aniquilar e hizo un excelente exposición en términos semánticos sobre la cuestión, que se resume en reducir a la nada; no tiene otra interpretación. A partir de ese momento, de hecho y de derecho, el país entra en una guerra, pues no salimos como Fuerzas Armadas a cazar pajaritos, sino a combatir al terrorismo y a los subversivos. Estamos preparados, como militares, para matar o morir, estábamos en una guerra ante un enemigo implacable, aunque no mediara una agresión formal, estábamos en una lucha. Así, a principios de octubre de ese año, entramos en una guerra de una forma clara. Desde el punto de vista del planeamiento no fue sorpresa porque el ejército ya jugaba con hipótesis de conflicto, una de las cuales era un desborde sorpresivo terrorista que sobrepasara a las fuerzas de seguridad y que se tuvieran que emplear a las Fuerzas Armadas para detener la amenaza. Teníamos esa contingencia prevista y, ante tal eventualidad, lo único que teníamos que hacer era salir a luchar con los planes previstos.



EL PROCESO DE REORGANIZACION NACIONAL

RA.: ¿Qué lograron en términos económicos durante el llamado Proceso de Reorganización Nacional (1976-1982) que usted lideró?

JRV.: En lo económico, también se había mejorado, aunque teníamos riesgos inflacionarios que no voy a ocultar ni minimizar. Pero sí se había logrado la confianza del exterior, sobre todo a través de créditos para la Argentina para remozar el aparato productivo del país que estaba seriamente desatendido. Había, además, una gran paz social y se aceptó, mediante un acuerdo con los gremios, que los salarios estuvieran sujetos a la productividad y no a otros elementos; el que más trabaja más ganaba, simplemente. Teníamos un desempleo peligroso, podemos decir, pero no alto, del 2,5%. Digo peligroso porque no permitía flexibilidad en el mercado de trabajo. Y la clase política no daba muestras ni ansiedad de que el periodo se agotase y se iniciase una nueva etapa política; nos seguían con atención y desconocían cómo había sido la guerra, que parecía haber ocurrido en una nebulosa. Los políticos no querían meterse mucho en estos asuntos y los dejaban para aquellos que manejaban la seguridad del país, responsabilidad que recaía en nosotros en aquellos momentos.

R.A.: Entonces, y volviendo a sus objetivos iniciales, ¿el Proceso había cumplido sus objetivos y por qué no abandonaron el poder?

J.R.V.:El Proceso había cumplido sus objetivos a mediados del año 1978, este es un punto crucial que quiero destacar. La pregunta era:¿Si el Proceso había cumplido sus objetivos porque no darlo por terminado? No había otra razón de ser, las cosas ya se habían hecho. O había que darle otro sentido. Y si así era, el Proceso iba a languidecer porque no tenía otra razón de ser en aquellos momentos. Nunca se planteó oficialmente esta cuestión que era crucial y fundamental. Había un sector perfeccionista de las Fuerzas Armadas que decía que ahora las cosas están bien y vamos a embarcarnos en otros problemas, a seguir trabajando hasta que las cosas sean perfectas, pero no era así, creo yo, porque los hombres no llegan nunca a la perfección absoluta. Los hombres no son perfectos, solo Dios lo es. Era tan sólo una forma de justificar el quedarse en el poder por quedarse. Y había un sector que decía que a este Proceso que habíamos comenzado había que darle otra razón de ser.
  
R.A.:¿Hablamos, entonces, de que las Fuerzas Armadas estaban divididas en ese momento?

J.R.V.: Este asunto sobre la naturaleza del Proceso no fue tratado oficialmente, pero el debate estaba ahí, subyacía esa división acerca de que dirección se quería tomar y había sus matices sobre cómo afrontar el futuro. Había que dar otra naturaleza, otro contenido al Proceso, pero también estaba la posibilidad de abandonarlo de una forma definitiva. Luego estaba el conflicto con Chile por las islas del Canal de Beagle y tenga en cuenta que estuvimos a punto, en diciembre de 1978, de llegar a una guerra. También quedaba el camino de una salida política ordenada de un Proceso que se había mostrado exitoso en el desempeño de sus funciones; en ese momento se podía negociar desde una posición óptima. Yo mantenía que el Proceso, en esos momentos, tenía que ser capaz de dejar su descendencia, es decir, hacer política de una forma que las Fuerzas Armadas transcendieran más allá del periodo histórico que ya habíamos superado. 

¿Cómo? Dejando la herencia de un Proceso exitoso a los políticos que eran nuestros aliados y amigos, ese era el camino de entonces que yo defendí. Pero hay hubo otros problemas, ya que la política se hace con ideas y con hombres; las ideas eran las del Proceso, que llevamos adelante, y luego estaban los hombres, que tienen nombre y apellidos. Si en aquellos momentos se hubieran antepuesto los nombres y apellidos de algunos que estaban participando en el proceso, se hubiera roto la cohesión de las Fuerzas Armadas y este era un valor que no podíamos poner en juego y arriesgar. No podíamos darnos el lujo de romper la cohesión de las Fuerzas Armadas, estaban todavía en juego muchas cosas.  Lamentablemente, en ese dejar pasar el tiempo el Proceso en sí languideció y llegó muy desgastado, sin presión externa, hasta fines del año 1979, en que la Junta hizo públicas las Bases políticas del Proceso y las sometía a la opinión de toda la comunidad argentina a cuyo frente se situaría el ministro del Interior de entonces para escuchar a todas las voces cualificadas de la sociedad argentina para consultarlos sobre esas bases o modificarlas. O, en su defecto, después de escuchar a todas las partes, enriquecerlas con nuevos aportes. Se trataba de establecer un diálogo productivo entre las autoridades y la sociedad argentina sobre estas Bases Políticas, pero había dos preguntas ineludibles: 1) ¿Si era conveniente la revisión del acuerdo en la guerra que habíamos librado contra la subversión?; y 2) ¿si estuvo justificado el levantamiento militar del 24 de marzo de 1976? La respuesta a la primera llegó al 70% y A la segunda, al 80% del acuerdo nacional, respectivamente. 


LAS VICTIMAS DEL TERRORISMO.

R.A.: ¿Por qué ustedes no le dieron un reconocimiento a las víctimas del terrorismo en Argentina, cuando es un asunto importante y todavía no resuelto en su país?

J.R.V.: Tiene usted razón, tenía que haberse abordado este asunto. El término víctima del terrorismo no fue tenido en cuenta, se veían muertos y víctimas por atentados, pero los consideramos víctimas como tales de estas acciones subversivas. Hubo también secuestros y asesinados, pero nunca se les vio como víctimas del terrorismo. En este momento, y visto con esta perspectiva, es algo que no se hizo. Se reivindicó a los combatientes, también se trabajó en la reivindicación de los presos políticos, que somos nosotros, y ahora se trabaja en esta última reivindicación, en la de las víctimas del terrorismo. Al margen de los combatientes y muertos, y de los presos políticos que estamos pagando un servicio a la patria, faltaban las víctimas del terrorismo y hay ya gente que está trabajando en este asunto, en la búsqueda de esa reivindicación, aunque si bien es cierto que todavía no se ha tenido éxito en lograr ese justo y merecido reconocimiento a ese colectivo por el que usted pregunta. Es un trabajo en él que se lleva trabajando desde hace años, pero este gobierno se niega a reconocer sistemáticamente que existieran víctimas del otro lado, ya que sí lo hiciera tendría que juzgar a los terroristas que produjeron aquellos hechos y actos que provocaron la existencia de víctimas. Fíjese que hasta en el gobierno de Menem había paridad y cierto respeto a las fuerzas de las dos partes que lucharon o se enfrentaron en aquellos años, incluso emite varios decretos que tienen una dirección simétrica hacia las dos partes. Reconoce con exactos argumentos a las dos partes.

Pero el gobierno actual se ha caracterizado por la asimetría y nos ha considerado solo a nosotros como la parte beligerante, como el Demonio que tiene  que ser condenado y encarcelado. El otro Demonio, los terroristas o los guerrilleros, no existen, eran simplemente "jóvenes idealistas". Y los esfuerzos que se han hecho en presentar casos de víctimas con nombres y apellidos siguen abiertos esperando el sueño de los justos; la justicia, en un caso, llegó hasta la segunda instancia, pero ahí se extinguió la acción y la lucha sigue. El gobierno sólo reconoce a las víctimas de una de las partes, pero les niega todos los derechos a la otra. 

R.A.: Hay un tema importante: ¿Es cierto que se intentó recrear la Cámara Federal en lo penal y que no se encontraron jueces voluntarios?

J.R.V.: Fue real, fue tal como dice. La comunidad judicial de entonces estaba amedrentada. A partir de la amnistía de Cámpora, que terminó con todos los condenados por actos violentos en la calle, los jueces, por el contrario, fueron asesinados, cesanteados y tiroteados. Esa era la realidad de entonces, de antes de que llegáramos al gobierno. Este asunto no se llegó a tratar oficialmente, pero quiero señalarle que tampoco se encontraban los jueces que quisieran trabajar en el desarrollo del proyecto. No se pudo hacer, simplemente. Aunque quiero decirle algo, los decretos de Luder nos dieron todo el poder y competencias para desarrollar nuestro trabajo e incluso excedían lo que habíamos pedido; Luder, prácticamente, nos había dado una licencia para matar, y se lo digo claramente. La realidad es que los decretos de octubre de 1975 nos dan esa licencia para matar que ya he dicho y casi no hubiera sido necesario dar el golpe de Estado. El golpe de Estado viene dado por otras razones que ya explique antes, como el desgobierno y la anarquía a que habíamos llegado. Podía desaparecer la nación argentina, estábamos en un peligro real. No es que los militares nos levantáramos un día de la cama y nos hubiéramos dicho: ¡vamos a ir de cacería o a matar "jóvenes idealistas"! Nada de eso, había otras razones de otra índole. Pero realmente Luder nos había dado para la guerra todas las formas y medios que necesitábamos, en nosotros estaba el ser prudentes o no, queriendo reconocer que en algunos casos hubo excesos.



EL PAPEL DE LAS JUNTAS MILITARES.

R.A.: ¿Por qué la Junta no dio instrucciones más precisas, incluso por escrito, de lo que estaba haciendo y de las órdenes que impartía?

J.R.V.: Creo que órdenes existieron y fueron precisas, no puedo entrar en detalle ahora en todas ellas. Las órdenes estaban y los que las impartieron, que fueron asumidas por cada uno de los miembros de la cadena de la mando que las dieron. Creo, sinceramente, que fue así.

 

R.A.: ¿Cómo juzga al almirante Massera, tuvo diferencias con él?

J.R.V.:Hubo diferencias, claro, él era esencialmente un hombre político, algo que yo no era. Era un hombre muy político, quizá se equivocó eligiendo la profesión de militar y se dedicó a la profesión equivocada.

R.A.: ¿No es sorprendente también que se hayan juzgados a oficiales y suboficiales que aquellos días tenían apenas una veintena de años o algo más?

J.R.V.: Mire, yo digo que si el juzgado en este caso, independientemente de su edad, lo es en función de haberse excedido en el cumplimiento de una orden está bien juzgado. Los demás, le aseguro, son todos juicios políticos, como parte de esa venganza, de esa revancha, como parte de ese castigo colectivo con que se quiere castigar a todas las Fuerzas Armadas. Este plan sigue una política gramsciana que esta gente cumple de punta a punta, disuadiendo a unas instituciones que han tomado como rehenes, creando desaparecidos que nunca existieron y vaciando de contenidos a la Justicia. Hoy la República está desaparecida, no tiene Justicia porque la que tiene es un esqueleto sin relleno jurídico; el mismo parlamento no tiene contenidos, está compuesto por ganapanes que temen que les vayan a quitar el puesto y se venden al mejor postor. No hay nadie en la escena política con lucidez capaz de hacerles frente. El país tampoco tiene empresarios porque están vendidos al poder. Hoy las instituciones están muertas, paralizadas, mucho peor que en la época de María Estela Martínez de Perón. Lo que me permite decir que no tenemos República porque no tenemos a las grandes instituciones del Estado funcionando. La Justicia , el Congreso y las demás instituciones, por no hablar de otros aspectos, no existen; las realidades no son así.



EL FUTURO DEL PAIS

RA.:¿Cómo ve la Argentina de hoy, tiene esperanzas de que haya algún cambio?

JRV.:La suerte nuestra, la de los militares detenidos, está en que el país se encamine por otra dirección. Si el país cambia hacia otro rumbo, seguramente, no estaríamos presos. Yo digo que estamos en una situación hoy muy negativa, totalmente negativa, hemos perdido una gran oportunidad en las últimas elecciones de sentar puntos de apoyo a una oposición sólida y que actuara responsablemente para cambiar este estado de cosas al que me refería antes. Hablo de un cambio, claro, por la vía democrática, ya no es el tiempo de los golpes de Estado, aunque tampoco habría Fuerzas Armadas para darlo ni vocación para hacerlo. Esta situación de inmediato no va a cambiar, lamentablemente, porque no veo el actor, el líder, y no creo en los iluminados. La política se hace con hombres e ideas y ahora no los hay, ahora Argentina no los tiene. No hay tampoco movimientos de opinión sistemáticos contra este gobierno, todos viven bajo el temor del qué dirán, de que les dejen hacer, en definitiva. Todo es miedo y temor, y vivimos permanentemente bajo ese miedo. Y cuando una sociedad vive bajo el miedo no puede esperar que esté en un actitud de coraje para enfrentar un gobierno que de por sí no tiene reparos y no se detiene ante nada. Un gobierno arbitrario, con espíritu totalitario, y que no se detiene ante nada y ante nadie, que ha perdido la vergüenza y etcétera, etcétera, etcétera. Este es el panorama de la Argentina de hoy y de seguir, que todo parece que seguirá igual, permanecerá en el futuro inmediato. No hay solución en el corto plazo.
Luego está la pretensión permanente de seguir escarbando en el pasado, colocándonos a los militares en la vereda de enfrente como unos indeseables. Hay que comenzar a pensar en el futuro, pero sin concordia no hay futuro. En consecuencia, creo que tiene que haber un diálogo amplio y superador de todos los sectores de la opinión pública para lograr abandonar esos puntos de fricción que están impidiendo en este momento esa concordia. Por ejemplo, hay que encontrar una solución para resolver el famoso problema de los desaparecidos y ofrecérsela a la sociedad argentina. Son una realidad, son un invento, son una especulación política o económica, ¿qué son realmente los desaparecidos? Así sucede con otras cosas más que no han sido cerradas y siguen presentes en nuestra vida. Repito: ese diálogo tiene que blanquear esa situación conflictiva que vivimos hoy, superar a través de la concordia nuestras diferencias y tirar hacia adelante con un proyecto de nación basado en un proyecto de vida en común, algo que le falta a la Argentina de hoy. Lo que decía Ortega y Gasset: un proyecto de nación y de vida en común. ¿Qué político ha dicho lo que quiere para la Argentina de hoy? Nadie. Estamos en el puesto que ganamos sin ansias de cambiar nada. Tenemos que despertar, apagar las pasiones y mirar hacia el futuro con otras miras, pensando en los próximos diez años cuando menos. Y en ese encuentro que debe de buscar un punto en común para el diálogo hay que dejar de lado todas tensiones y rigideces que nos han paralizado. A punto está de que en Argentina estamos sin oposición y un país no puede vivir sin oposición. Los que ejercen el gobierno lo hacen con pretensiones de crear un caudillato sin que nadie los critique y todo el mundo asienta. ¿Se saldrán con la suya?



EL PRESENTE DE ARGENTINA BAJO EL PODER DE LOS KIRCHNER

RA.: ¿En qué ha fallado este gobierno, qué le diría a los argentinos sobre el mismo?

JRV.: Si algo tiene Argentina es su riqueza agropecuaria, somos o éramos el granero del mundo, y el agro ha sido borrado de la estructura nacional. Este gobierno ha asociado el campo con la oligarquía y como enemigo de ese socialismo que ellos pregonan, no podemos esperar de esta gente una solución, la única vía es sacarlos del gobierno y no a través de un golpe de Estado, sino a través de los cauces democráticos. Yo, en las últimas elecciones habidas en el país, esperaba a que apareciera un líder o un movimiento para hacer frente a lo que vivimos, que todos los dirigentes de la oposición se unieran para combatir esta lacra y salir hacia adelante, pero bueno, no apareció y no fue así. Quisiera ser optimista, pero no puedo, aunque siga peleando desde la cárcel, desde aquí. Quiero dar a conocer al mundo lo que pasa. La consigna del prisionero de guerra es la evasión, mientras que para el preso político la lucha es otra, que es el campo de la política y que es antipático quizá para los militares. Hoy hay que ganar la guerra política a través de los mensajes y los medios de comunicación, y esa es nuestra función: no quedarnos de brazos cruzados.

RA.: Desde que está en prisión, ¿le visitan sus antiguos aliados y amigos, o lo han olvidado desde entonces?

JRV: Algunos, algunos, pero no pasan de cinco. Nuestra sociedad, que la componen también mis amigos, la argentina, fue la protagonista de la tremenda guerra que vivimos, porque era un combate contra la sociedad argentina y cambiarla a través del modelo marxista que preconizaban esos grupos alzados en armas. Ese proyecto estaba en plena expansión en América Latina y la sociedad argentina fue objeto y sujeto de ese proyecto totalitario. Esa sociedad se defendió a través de su brazo armado de esa agresión que sufría de unos grupos armados bien conocidos. Luego está la figura del chivo expiatorio, que han sido los militares, y la sociedad argentina actuó de una forma cobarde y dejando abandonado a su ejército, que fue el principal actor en ese conflicto defendiendo a su país de esa verdadera agresión. 



LAS FUERZAS ARMADA ARGENTINAS HOY

RA.: ¿Cómo se explica ese proceso de destrucción de las Fuerzas Armadas y de indefensión de la Argentina que denuncian algunos militares?

JRV.: Porque es la revancha de los derrotados, de los “jóvenes idealistas” de Perón, que no lograron sus objetivos, que pasaban por tomar el poder. Con Cámpora lo habían conseguido, en parte. Como ese proyecto revolucionario que tenían de hacerse con el poder se vio frustrado por las Fuerzas Armadas (que, cumpliendo órdenes de un gobierno constitucional, salieron a reprimirlos y a enfrentarlos), fuimos los ejecutores de parar ese proyecto. Nos preguntaron qué hacer ante la amenaza armada que tenía el Estado y dimos la respuesta que había que dar, que era que nos sacaran a nosotros a hacer frente a esa amenaza. No queda otra vía, claro. Y los derrotamos con las armas en la mano, claramente, y eso los actuales gobernantes, que son herederos de aquellos grupos subversivos, no nos lo perdonan.

RA.:¿Por qué, en definitiva, en ninguna parte de América Latina se da esta situación de más de un millar de militares detenidos, procesados y condenados?

JRV.: Es cierto, esta situación no se da en otras partes del continente. Así es, como usted dice. La explicación es el espíritu de revancha y venganza que anima a este gobierno.

RA.:¿Cómo es posible entender actitudes como la del general Martín Balza sobre las fuerzas armadas, e incluso las tareas en las que él participó entonces?

JRV.: La sensación es que es un canalla, un hombre que se vendió al enemigo para escalar posiciones. Pregunto: ¿cuántos años lleva de embajador? Siete u ocho años. Un trepador vendido por poder y dinero. Él me envió tres cartas en el pasado y muestra su subordinación, afecto y aprecio hacia mí. No eran unas cartas burocráticas, sino escritas sinceramente y algunas incluso a mano deseando mi libertad, solidarizándose conmigo y esperando un “nuevo amanecer”. Ahora se vende por ansias de poder y denigra a sus antiguos compañeros, ¡qué miserable! 

RA.:¿Qué mensaje le daría a los soldados que están detenidos actualmente y a sus familias, que también sufren en sus carnes esta situación?

JRV.: Yo creo que el mensaje explícito y tácito, que es al que yo me atengo, que es la conducta, el ejemplo y el modo de vida, que siempre han sido mis guías, en los buenos y en los malos momentos. 

RA.: ¿Por qué renunció su abogado defensor cuando iba tan avanzado su proceso?

JRV: Entrábamos en otra etapa, pasábamos de la etapa instructora a la de los juicios orales y públicos. Era más de lo mismo, con público y publicidad, más de lo mismo, un circo, en definitiva. Entonces, llamé a mis abogados y les dije: ustedes cumplieron su tarea y ahora se trataría de que dejaran para la historia, por escrito, todas las irregularidades y arbitrariedades de las que hemos sido objeto. Que quede escrito y haya constancia de todo lo sucedido para que la gente, en el futuro, conozca lo que realmente sucedió. El abogado soportaba un enorme sacrificio para el desempeño de sus funciones y casi tenía que dejar su trabajo. La real motivación por la que se fue, para que no quedara duda, era que no se prestaba gratuitamente a esa parodia de juicio sin justicia y sin derecho.

RA.: ¿Recibiría a algún líder montonero en aras de llegar a la concordia?

JRV: Tal como están las cosas, en estos momentos, definitivamente no. En un proceso final, llegado el caso, no aceptaría un diálogo de igual entre unos militares que luchamos por defender a las instituciones de la nación con los cabecillas de una organización armada formada por subversivos, creo que ese no es el punto de partida. No creo que se puedan equiparar las dos partes, no se puede establecer una concordia desde un punto de partida en que todos somos iguales. Yo hablo, además, de un diálogo entre las partes que sea representativo en la sociedad, pero no de establecer una concordia sin justicia.



HABLÓ EL PERIODISTA QUE LE HIZO LA ENTREVISTA A VIDELA-

 


Jueves 16 de febrero de 2012.
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El periodista de la revista Cambio 16 Ricardo Angoso habló hoy sobre los pormenores de la extensa entrevista que le realizó a Jorge Rafael Videla, que generó una enorme repercusión en la Argentina , con apoyos, críticas y hasta rechazos por la difusión de las palabras de un condenado a perpetua por graves violaciones a los derechos humanos.

En diálogo con matutinos radiales, el periodista contó cómo logró dar con el ex dictador y defendió la posibilidad de dar a conocer la opinión de este personaje: "Todo el mundo tiene derecho a ser escuchado. Nosotros como periodistas no somos jueces, los responsabilidades penales las definen los jueces, los periodistas tenemos que escuchar a todos".

"Los periodistas tenemos que escuchar a todas las fuentes. Un periodista que toma partido por una posición pasa a ser un propagandista . Tenemos la obligación de hacerlo, no solo para informar, sino también para que las futuras generaciones sepan lo que pasó. No hay que tomar partido, porque son los jueces los que juzgan las acciones de los hombres", señaló.

El periodista español ( @ricardoangoso ) también dio su impresión sobre cómo vio a Videla, con quien mantuvo una conversación de más de 3 horas: "Me dio una impresión personal de un hombre que está al final del camino, que está sobrepasado por sus responsabilidades, que es una persona mayor que se resignó a que sus últimos días van a ser en la cárcel".

Angoso contó que lo vio "físicamente muy acabado, muy mayor", pero al mismo tiempo admitió que lo encontró "mentalmente lúcido" y que "mantiene el mismo discurso".

En la entrevista que generó la polémica , Videla afirmó que "hoy las instituciones están muertas, paralizadas, mucho peor que en la época de María Estela Martínez de Perón", reivindicó el Proceso de Reorganización Nacional, criticó al matrimonio Kirchner y dijo que en la Argentina " la República está desaparecida"..
  

CONCLUSIONES
                                             
No vamos a hacer un análisis de lo expresado más arriba por JRV solamente me limitaré a expresarles a quienes leen este blog que me remito a lo que he expresado en distintas oportunidades sobre la realidad que vivimos en nuestro país.


 

No obstante, haré referencia al pronunciamiento que hiciera el Gral.Jorge Rafael Videla al cumplirse seis mes  de gobierno de las FFAA. 

"La esperanza ha renacido en la Argentina y su corolario será la seguridad; es decir, la fundación de un orden justo para todos, sin excepciones: para gobernantes y gobernados, para la solución pacífica de las controversias sectoriales; para quienes aspiran a competir con sus méritos y conducta por las posiciones de mando y para quienes inicien el curso honorífico de su vocación por el bien público; para quienes quieran arriesgarse con su espíritu de empresa y para quienes abonan con su trabajo el esfuerzo común; para quienes quieran enseñar y aprender; para que se pueda criticar y aplaudir sin temores; para que se premie el talento y se respeten las jerarquías; para que los trabajadores reciban remuneraciones dignas y no dependan de los caprichos demagógicos"....."el propósito fundamental es instaurar una democracia republicana, representativa y federal adecuada a la realidad y a las exigencias de la evolución y progreso del pueblo argentino"..."el proceso no está dirigido contra ningún sector, solo están y estarán excluidos los corruptos y subversivos y aquellos que voluntariamente se marginen"..."El 24 de marzo de 1976 concluyó un ciclo histórico en la Argentina".
"Filosóficamente, el Proyecto se asienta, según la recopilación de los documentos militares sobre el proceso, en el establecimiento de un orden justo, dentro del cual sea valedero trabajar y sacrificarse, donde los frutos del esfuerzo se transformen en mejores condiciones de vida, en el que encuentren apoyo lo ciudadanos honestos, en el que se sancione severamente a quien viole ley, "cualquiera sea su jerarquía, su poder, su pretendida influencia"(mensaje presidencial del 31 de marzo de 1976)       


TERCERA Y ULTIMA PARTE: DE LA ENTREVISTA DE RICARDO ANGOSO "CAMBIO16" A JORGE RAFAEL VIDELA  (Sabado 24 de marzo de 2012)


MUCHOS INTEGRANTES DEL PARTIDO PERONISTA COLABORARON LEALMENTE CON NUESTRO GOBIERNO, EN RELACION CON LA GUERRA LIBRADA CONTRA EL TERRORISMO.



LAS RELACIONES CON EEUU NO FUERON  CARNALES, SINO MADURAS

Terminamos con esta entrega, la larga entrevista con el expresidente y general Jorge Rafael Videla, antaño todopoderoso hombre fuerte del régimen militar argentino y hoy encarcelado por delitos considerados de lesa humanidad. Sin querer entrar en la polémica desatada en Argentina por las declaraciones del detenido, reivindicamos este texto y esta serie de entrevistas como un simple ejercicio en defensa de las libertades de expresión y de información que algunos nos pretenden negar desde su pedestal de inmaculados defensores de los derechos humanos y su peculiar forma de entender la democracia.
Quiero concluir esta serie de entrevistas preguntándole algunas cuestiones que han quedado en el tintero, como por ejemplo ¿cómo fue su relación con el almirante Massera y de qué forma observaba sus pretensiones políticas?
No sé si siempre tuvo pretensiones políticas, pero sí puso de manifiesto su vocación política mientras formó parte de la Junta Militar. Ambición legítima desde todo punto de vista pero, a mi juicio, inoportuna, formando parte de un gobierno tripartito. La política es rica en matices que pueden llegar a convertirse en diferencias; y esa posibilidad constituía un grave riesgo en medio de una guerra interna cuyo éxito radicaba en la cohesión de las tres fuerzas armadas que constituían nuestro ejército. Hasta dónde llegaban esas ambiciones, no puedo precisarlo; pero lo cierto es que luego de pasar a retiro fundó un partido cuya finalidad no podía ser otra que llegar al poder.

¿Qué relación mantuvieron con los partidos políticos argentinos de entonces?

El Proceso de Reorganización Nacional mantuvo la existencia de todos los partidos –inclusive el comunista– pero suspendió la política partidaria. Esta situación se daba por primera vez en la Argentina, donde, por norma, los gobiernos de facto disolvían a los partidos políticos, al momento de hacerse cargo del poder. Incluso se permitió que los integrantes de los distintos partidos políticos desempeñaran cargos de embajadores, gobernadores, intendentes, integrantes del poder judicial, etc. El partido peronista no gozó de esa ventaja, dado el desprestigio que habían acumulado sus dirigentes en el ejercicio del gobierno que resultó depuesto (el de Maria Estela Martínez de Perón). No obstante, muchos de sus integrantes colaboraron lealmente con nuestro gobierno, en relación con la guerra interna librada contra el terrorismo.

¿Cuál fue su papel en el gobierno militar de entonces y cómo evalúa su gestión al frente de sus responsabilidades?

El éxito de mi gestión se debe a que la misma se ajustó a las normas reglamentarias en vigor. En efecto, el Estatuto para el Proceso de Reorganización Nacional preveía la existencia de un órgano supremo del Estado: la Junta Militar, integrada por los comandantes de las tres fuerzas armadas que constituían el ejército argentino. Por debajo de ese órgano supremo, estaba dispuesta la figura del presidente de la nación (oficial superior del ejército en situación de retiro), con las atribuciones y competencias propias que la Constitución de la nación determinaba para dicho cargo, pero con algunas limitaciones; por ejemplo, el comandante supremo de las Fuerzas Armadas que la carta magna otorgaba al presidente del país, la Junta Militar se la reservaba para ello. Dada la situación de guerra interna que vivía el país, la Junta resolvió, por unanimidad, y con carácter de excepción, que el cargo de la presidencia fuera desempeñado por mí, con retención de mi cargo de Comandante General del Ejército. A mediados de 1978, con la subversión dominada, aquella excepcionalidad había quedado superada y la Junta resolvió, por unanimidad, nombrarme presidente de la nación, coincidentemente con mi pase a situación de retiro, lo que se denominó como el “cuarto hombre”. Asimismo, se fijó como término de mi mandato el 29 de marzo de 1981, cumplido el cual entregué el cargo a mi sucesor designado, el general Roberto Viola, que había pasado recientemente a situación de retiro. Recuerdo que yo asumí como presidente, con retención del cargo de comandante, el 29 de marzo de 1976.

¿Quiénes fueron los más críticos con su gobierno en la escena internacional?

Las socialdemocracias europeas, por razones ideológicas, alentadas a su vez por los “exiliados argentinos” radicados en Europa y los Estados Unidos cuyo presidente enarbolaba la bandera de los “derechos humanos” para su campaña presidencial apuntando fundamentalmente a la URSS y a sus satélites, pero no se podía soslayar y separar de la realidad que en tal sentido se vivía en el subcontinente americano con motivo de la guerra contra el terrorismo que afectaba a toda la región.

¿Cómo recibieron la noticia de que Adolfo Pérez Esquivel había sido galardonado con el Nobel de la Paz? ¿fue una sorpresa para ustedes?

Diría que fue una inesperada sorpresa e ilustro esta afirmación con una anécdota. Presidía yo ese día la reunión de gabinete  de los viernes, con asistencia de todos los ministros, el secretario general de la Presidencia, el secretario de Inteligencia de Estado y el jefe de la Casa Militar. En su momento, interrumpió un edecán y se  acercó a mí para decirme al oído que acababa de escuchar por radio de la designación del señor Adolfo Pérez Esquivel como destinatario del Premio Nobel de la Paz. Interrumpí la reunión, di la noticia a los asistentes y quedé a la expectativa. Todos se miraban entre sí sin aventurar comentarios. Preguntados: ¿Quiénes conocen a este señor? La respuesta fue unánimente negativa. Ordené entonces al ministro del Interior que abandonara la reunión y buscara información. Momentos después el ministro se hizo presente e informó que el señor Pérez Esquivel era un arquitecto que no ejercía su profesión, que era un activista de los derechos humanos pero sin un papel protagonista ni de liderazgo, y ese perfil bajo se mantuvo durante todo mi periodo de gobierno al frente del país. Nadie le conocía, era un perfecto desconocido.

¿Y cómo se desarrollaron las relaciones entre la Argentina y los Estados Unidos?

No fueron “relaciones carnales” como las calificó un excanciller. Fueron relaciones maduras como corresponde a países soberanos. Ello no quita que hubiera problemas e incomprensiones, dentro de las cuales puedo citar como dato puntual el embargo cerealero decretado por los Estados Unidos contra la URSS, con motivo de la invasión soviética a Afganistán, al cual la Argentina se negó a adherir por resultar no consultada; por afectar a nuestro país de forma unilateral (por razones climáticas, todos los países cerealeros del hemisferio norte habían vendido sus cereales o estaban impedidos de hacerlo por tener sus puertos congelados). Por su parte, los Estados Unidos se abstenían de vender grano a la  URSS, pero seguía vendiéndoles bienes de otra índole, cosa que no podía hacer la Argentina. Nuestro país, desconociendo la imposición que se intentaba ejercer sobre nosotros, se limitó a cumplir con sus compromisos previos adquiridos con la URSS, sin vender ni un grano más ni uno menos de lo pactado.

El otro problema, con mayor persistencia en el tiempo, fue el de los derechos humanos, cuya bandera hacia como propia el presidente Jimmy Carter, asunto que tratamos en una reunión mantenida entre ambos con oportunidad de la firma de los acuerdos por el Canal de Panamá a fines del año 1977. En dicha ocasión tuve la oportunidad de reunirme con el presidente Carter. Allí se trataron, entre otros asuntos, el tema de los derechos humanos, y se hizo con toda la crudeza por ambas partes, sentando las bases de comprensión necesarias para que los Estados Unidos disminuyeran sus presiones sobre nuestro país.Vale la pena recordar que para fines de 1977 la guerra interna librada contra el terrorismo iba llegando a su fin y sus consecuencias fueron dejando de ser materia de críticas.           

JMP+

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